Un estacionamiento sobre la calle cuarta sería un lugar poco creíble como recomendación para pasar una noche amena.

Sin embargo, así como en exterior áspero y sin chiste de una concha ofrece el secreto de una perla, así mismo funciona Norte Brewing Co. Una verdadera joya escondida en un exterior tosco y poco atrayente.

Todo esto cambia al entrar al local que se encuentra en la extrema esquina noroeste del quinto piso. Te recibe una luz cálida y paredes oscuras. De mano izquierda tienes una vista al proceso de elaboración de las cervezas y de mano derecha una increíble vista al centro de Tijuana, la Garita de San Ysidro, y si el clima lo permite, el centro de San Diego.

La increíble vista de Norte Brewing Co. Foto: Facebook

En esta increíble vista podemos ver por que la nuestra tierra del vino se ha convertido también en la tierra de la cerveza artesanal, y es por que con esta vista vemos que la frontera no es más que una línea pintada por la burocracia. La distinción que han conseguido nuestros hermanos del norte (San Diego siendo declarada como LA ciudad de cerveza artesanal en EEUU) la hemos logrado transmutar de este lado de la frontera.

Lastimosamente, desde este boom de cerveza artesanal hemos visto una inundación del mercado. Personas que quieren ofrecer un producto legitimo se han visto ofuscados por aquellos que, o se están sirviendo del hype o tienen unas propuestas de cervezas muy radicales con el sólo fin de distinguirse. Esto es algo que platiqué con uno de los brewers de Norte, Germán, haciendo una analogía de la cerveza con la hamburguesa. No importa qué tanto le agregues a la hamburguesa, que si blue cheese o un tocino finísimo, si no empiezas con una carne de calidad todo el platillo se te va para abajo.

Aquí es donde está el éxito de Norte Brewing Co. No se sobre extienden haciendo una mezcla de cervezas frutales belgas, o stouts de sabores. Van a lo sencillo, un IPA, una Red Ale, una stout; pero bien hechas. La IPA de Norte tiene los tonos clásicos, un sabor a lúpulo que no atiborra el paladar. La Stout tiene un sabor dulce sin la necesidad de agregarle café, cacahuate, o avena. Agreguémosle a esto la atención de los bartenders, que realmente explican los procesos que dieron fruto a tu vaso, con la paciencia y dedicación de irte ofreciendo otros productos que se ajusten a tu paladar.

Una increíble atención al cliente, un ambiente hogareño y un producto de calidad y sin pretensión, no es difícil ver por qué este local se ganó mejor Tasting Room del 2015 según nuestros lectores y equipo de edición.

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