Un swing elegante, largo y descomunal definió la carrera de 630 Home Run (HR) del "Junior" o "The Kid". Ken Griffey Jr, nació en Pennsylvania y además de ser un jugador de 5 herramientas, redefinió el papel de la mercadotecnia en una estrella de las Grandes Ligas. Hijo de Ken Griffey Sr, los Marineros de Seattle lo seleccionarían como el primer pick en el draft de 1987.

Griffey estaba destinado a ser el molde del jugador perfecto de Grandes Ligas. Las grandes expectativas serían respondidas con su primer hit en las Mayores el 3 de abril de 1989. Un doblete electrizante sería el primer hit del Junior en una carrera memorable. El novato de 19 años en ese año de debut tuvo 16 HR y 61 carreras impulsadas. Un swing enorme y un poder de muñecas, aunado a una figura esbelta pero atlética.

Una obra de arte la manera de batear del hijo de Ken Griffey Sr. Sumado a esas grandes piezas de bateo, estaban sus lances en los jardines apoyándose en la barda.

Junior batearía arriba de 300 de porcentaje en las siguientes 7 temporadas y tendría 11 viajes al Juego de Estrellas. El corazón de Griffey Jr, siempre perteneció al equipo de los Marineros de Seattle. De sus 630 HR, 417 fueron con los Marineros. Un cañón en el brazo y saltos impresionantes eran la firma del jardinero en el antiguo Kingdome en Seattle. En 1997 tuvo 56 HR y fue el MVP unánime de la Liga Americana. Cambiado a los Cincinnati Reds en el 2000, Griffey conectaría su HR 600, pero no brillaría del todo debido al poco éxito de los Reds en esos años. 

Además de ganar 10 Guantes de Oro , siete Bates de Plata, ser el sexto jugador en tener 600 o más HR e innumerables reconocimientos. Griffey es el primer overall pick del Draft de MLB en ir al Hall of Fame. Con el 99.3 % y superó al legendario serpentinero Tom Seaver de los New York Mets.

Griffey en su carrera tuvo promedio de .284 y. 370 de OBP y un gran .538 de slugging. El primer hit de Griffin fue un doblete a la banda contraria sobre el gran pitcher de los Oakland Athletics Dave Stewart. La siguiente semana conectó su primer HR en la MLB contra Eric King. Grandes proezas como su HR espalda con espalda con su papá Ken Griffey Sr o el HR que pegó en el warehouse detrás de Camden Yards en el Hr Derby de 1993 en Baltimore. Además de su gran talento, el carisma era innegable con esa figura joven con la gorra puesta al revés.

Sus mejores momentos en postemporada llegaron temprano en su carrera. En la Serie Divisional de la Liga Americana en 1995 destrozó a los Yankees y salvó al mismo tiempo el beisbol en Seattle. Los 2 HR de Griffey Jr. a David Cone en el Juego 1 fueron impresionantes jalando la bola con un swing largo y elegante además de su parado recto. En esa serie Griffey bateó de 23-9, .391 de AVG y anotó la famosa Winning Run del Juego 5 en el doblete del mítico designado Edgar Martínez.

A pesar de jugar 4 postemporadas solamente, Griffey como el mejor HR de 1989 a 1997 y mas. En la era de esteroides estuvo limpio y eso es lo que lo separa de los demás. Si bien en Cincy estuvo lleno de lesiones, Griffey Jr tuvo mas de 200 HR con los Reds y mas de 400 con Seattle.

Esa carrera y ese pase de ronda en gran medida permitió que los Mariners dejaran el Kingdome y construyeran el Safeco Field. El poder de Griffey siguió siendo consistente con 45 HR en 1993, 40 en 1994 y 49 en 1996. El HR 500 lo conectó en Busch Stadium contra St. Louis y Matt Morris; un abrazo a su padre en las gradas marca de esos momentos que sólo el deporte puede dar. El HR 600 llegó con la franela de los Reds en Marlins Park a una curva alta. En 2008 regresó a Seattle y sin duda que el Kid y su número 24 siempre vivirán en la memoria de la ciudad de Seattle y la MLB.

Griffey se convirtió en una gran figura mediática que el béisbol había perdido. La compañía de juegos Nintendo y en específico Nintendo of America, eran dueños de los Marineros y pondrían a Griffey como cara de 4 juegos de beisbol en los noventas. Otras marcas como Nike, Pepsi escogían a "The Kid" como su representante en comerciales y era la figura tanto dentro como fuera del diamante.

Sin duda, Griffey Jr sería un jugador perfecto en su carrera. Múltiples premios, muchos HR, más de 1500 remolcadas y más de 2,500 hits. Además esa perfección se traduciría en ser una figura mediática para diversas marcas en una era donde un tal Michael Jordan era el más buscado por las grandes compañías. "El Niño" que solo quería jugar beisbol, se había convertido en un adulto, una leyenda, una figura de la mercadotecnia y un molde perfecto de lo que es un "Big Leaguer".

Mike Piazza

El cátcher de los Mets y máscara con más HR en la historia alcanzó el Salón de la Fama al quedarse cerca el año pasado al tener 69.9 %. Los Dodgers lo draftearon peor fue en Queens donde se volvió un ícono. Piazza tuvo 427 HR, 1, 335 carreras impulsadas y en un parque no era amigable para los bateadores. En su carrera mantuvo un AVG de .308 y siempre era un bat peligroso hasta en sus tiempos finales en las Grandes Ligas con los Padres.

Piazza además lo logró siendo cátcher y teniendo ese tremendo desgaste en las piernas. En 1993, fue Novato del Año con los Dodgers, 12 veces All-Star y seleccionado en la rinda 62 siendo el 1,390 en 1988. Vince Piazza era amigo cercano de Tommy LaSorda y se dice fue un favor que los Dodgers lo draftearan. Piazza como cátcher tuvo 396 jonrones siendo esa la mayor cantidad en la historia. Mike no tenía el mejor guante y no era bueno sacando corredores en las bases. Piazza acabó 7 veces entre los primeros 7 en el MVP de la Liga Nacional. Uno de los momentos icónicos vino cuando después del 11 de septiembre perdían en Shea Stadium vs los Atlanta Braves. Piazza conectó un HR a la banda contraria y sano un poco ese dolor de toda una ciudad.

El gran closer Trevor Hoffman, ícono de los San Diego Padres y segundo en salvamentos con 601 se quedó corto. En su primer año de elegibilidad muchos votantes siguen sin poder dar su real valor a los relevistas ( como a los designados) y lo que significa la stat de salvamento. Una gran recta con un cambio de velocidad de miedo que le permitió ser durable. Cuando sonaba Hells Bells de ACDC era siempre el fin del equipo contrario en tratar de remontar.

El primera base de los Houston Astros, Jeff Bagwell se quedó corto pero el siguiente año es muy seguro que pueda entrar. El miembro de The Killer Bees (junto a Berkman y Biggio) que quedó a 15 votos de entrar. Bagwell es material de Salón de la Fama siendo uno de seis jugadores en tener 30 HR, 100 remolcadas y 100 carreras anotadas por 6 campañas consecutivas. Sus 449 HR lo ayudan además de que del 91 al 2005 , fue top 5 entre sus contemporáneos en carreras, hits y home runs.

El ex gran leadoff de los Montreal Expos, Tim Raines, se quedó cerca y en 2017 tendrá su último año de elegibilidad. Con 69.8% es posible que en su último turno al bate pueda entrar a Cooperstown. De 1981 a 1987 lideró la MLB en hits, llegando a base y triples. Sus 808 bases robadas y 170 HR es algo extraño por la mezcla de poder y velocidad. Raines robó 70 o más bases 6 veces , sólo detrás de Rickey Henderson.

@AlejandroCasaas

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