Lo primero que busca un viajero al decidir su nuevo destino es investigar hostales o sitios económicos para pasar la noche y disfrutar de la ciudad sin que la estadía le cueste un ojo de la cara. Hasta hace poco, Tijuana carecía de un sitio el cual pudiera recibir a jóvenes de todas partes del mundo sin vaciar sus bolsillos. Así, SanDiegoRed.com se dio la tarea de visitar Pangea, el único hostal en Tijuana en muchos años, que funciona de forma bastante peculiar.

Pangea se ubica en la Calle 1ra del Centro de la ciudad, entre la Avenida Revolución y Madero, sobre el Primer Andador, justo frente al Museo de Cera. Nos dimos cuenta del lugar al recibir varias invitaciones en Facebook sobre eventos a llevarse a cabo ahí, desde tocadas de punk hasta un club de cine. Al nunca haber oído antes sobre el sitio, decidimos agendar una visita con los encargados para conocer sus instalaciones y de qué trata su proyecto.

Foto: Daniel Esparza

Nos recibieron Rodrigo Yagües y Alan Lezama, ambos de lazos estrechos con el ámbito artístico de la ciudad. Ellos se encargaron de darnos un recorrido por las instalaciones que constan de tres pisos y un sótano, cada uno con funciones diferentes que trabajan para dar vida y complementar el ambicioso proyecto que comenzó a andar el 31 de octubre del año pasado.

Comentaron que Pangea surge como una extensión al rancho orgánico con el que se trabaja en conjunto, que comenzó hace cerca de 6 años como un pequeño huerto. El rancho comenzó a expandirse poco a poco, trabajando desde la perspectiva de una comunidad ecológica. Consiguieron registro en WWOOF México y Hope Exchange, programas de voluntariado en los que personas de todo el mundo buscan donde colaborar en la producción de alimentos orgánicos.

Así, el huerto se convirtió en un espacio de más de 650 árboles en el que se cultivan todo tipo de productos de forma orgánica. Ante la visita de todo tipo de colaboradores, la necesidad de buscar un edificio comenzó a inquietar a Rodrigo, quien junto a su equipo de trabajo optó por conseguir un edificio en el centro de la ciudad y adaptarlo como un espacio cultural. Curiosamente, el lugar obtenido perteneció previamente a Max Mejía (D.E.P.), también promotor cultural y luchador por los derechos de diversidad sexual.

Foto: Javier Zamora

El hostal ha cambiado totalmente el aspecto del Primer Andador. Al estar cerca de la zona roja de la ciudad, la inseguridad se volvió algo común de las zonas aledañas a la Calle Primera. Sin embargo, desde la aparición de Pangea la vigilancia de la Policía Municipal y la instalación de alumbrado en el área gracias a iniciativas como la de la asociación Tijuana Te Quiero, han provocado que los locales de la zona puedan cerrar más tarde, más personas pasen por el andador y los curiosos puedan acercarse sin preocupaciones.

Justamente de esa labor y esos cambios es de donde surge el nombre del lugar. Pangea es como se le conocía al gran movimiento de placas tectónicas que hubo hace 300 millones de años, que provocó la union de todos los continentes en una sola pieza. En palabras de Rodrigo, Pangea "es querer unir los esfuerzos, unir la perspectiva".

Al entrar a la edificación, a mano izquierda encontraremos a Verónica Morales, encargada de la cocina, quien planteó su proyecto de cocina oaxaqueña y a los pocos días ya formaba parte de Pangea. Cuenta con un menú bastante variado el cual pudimos probar y recomendamos ampliamente. La mayoría de los ingredientes son traídos directamente de Oaxaca y varios vegetales los provee el mismo rancho orgánico. También se sirven pulque de sabores y cerveza.

Foto: Daniel Esparza

El resto del primer piso se compone de un escenario habilitado con lo necesario para los músicos. Un cañón y un equipo de sonido para diversas proyecciones y ciclos de cine, área de libros y diversos murales realizados por artistas locales complementan el área.

Mientras tanto, el Segundo piso se encuentra totalmente despejado y acondicionado para funcionar como galería de arte. Según nos contaron, también se podría adaptar como espacio para que artistas locales impartan talleres, con el sitio otorgándoles las facilidades necesarias para que se echen a andar los proyectos.

Foto: Javier Zamora

El tercer y último piso es donde se encuentran los hospedados. Actualmente hay espacio para recibir de 8 a 12 personas, y las habitaciones cuentan con una terraza desde la cual puede apreciarse todo el centro de la ciudad. Han recibido a personas de España, Francia, Estados Unidos y del interior del país, los cuales han quedado encantados con el espacio y se han involucrado con las diversas actividades que el lugar les ofrece.

"Puedes sentir que estás en tu espacio, no es tan formal como un negocio. No armamos paquetes tipo desayuno-comida porque lo dejamos al libre albedrío. Un hospedado puede esperar venir a quedarse aquí y que haya algún evento de diversos géneros, realmente hemos tenido muchos tipos de música, gente muy agradable, a gente local, entonces la persona que venga aquí va a poder convivir con ellos, platicar, hablar, disfrutar de la música, llegar a ver exposiciones de arte, pintura, conocer artistas, músicos locales. Realmente es un buen lugar, es un buen lugar para hacer un mix", comentó Rodrigo.

Foto: Javier Zamora

Dentro de los planes a corto plazo de Pangea se encuentra el abrir una extensión de su cocina, la cual será de tipo vegana y se espera funcione al cien por ciento con productos extraídos del rancho. Además, se tiene la idea de cultivar lúpulo y crear la propia cerveza del lugar.

Los ciclos de cine son cada miércoles a las 8 de la noche. Te invitamos a darte una vuelta al lugar y que conozcas su propuesta. Síguelos en su página de Facebook Hostal Pangea Tijuana para estar al pendiente de los próximos eventos a realizarse en el local.

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