SAN DIEGO.- David Hiden, un ciudadano de San Diego visitó el año pasado el parque Disney World Resort en Orlando con su hijo y esposa, donde el pequeño estuvo a punto de sufrir un destino similar al de Lane Graves la noche del martes.

Cuando la familia de Hiden estaba de vacaciones en una propiedad cercana de Walt Disney, su hijo estuvo a punto de ser atacado por dos caimanes: "Él estaba jugando... de repente, me miró y veo este cocodrilo, quizás de 1.8 o 2.1 metros."

El sandieguino relata que de no haber puesto atención a su hijo habría sido atacado por el caimán más próximo, ante esto, Hiden decidió informar al complejo sobre lo sucedido, sin embargo el gerente actuó muy tranquilo diciendo: "Estas son las mascotas residentes. Se saben de ellos durante años, no son peligrosos, no van a hacer daño a nadie".

Vía CBS Miami

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