La cantante británica se encontraba en su presentación en el Festival de Glastonbury cuando llamó a una fan a subir con ella al escenario, la joven afortunada no dudó en sacar su celular para tomarse una fotografía con Adele, quien accedió con todo gusto.

Todo iba perfecto hasta que la intérprete dejó escapar un pequeño eructó prácticamente en la cara de su fan cuando se estaban tomando la infaltable "selfie".

El eructo pasó desapercibido para todos los asistentes, hasta que la propia Adele confesó lo ocurrido:

"¡Oh por Dios, acabo de eructar!", dijo entre risas.

Después explicó el motivo de aquel eructo, "me comí una sucia hamburguesa antes de subir, por eso sucedió".

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