San Diego

Ir a San Diego Comic-Con es como ir a Disneyland

Todo está hermoso, pero tienes que hacer horas de filas o está carísimo.

Este año regresamos a San Diego Comic-Con y decidimos darle un enfoque que no le habíamos dado años atrás en cuanto lo cansado que es estar todo el día dentro y afuera de la convención. Es por esto, que decidimos compararlo con un viaje a Disneyland. Es exactamente el mismo desgaste físico y emocional, pero claro, tiene sus recompensas.

Hace Calor

[p]Claro, a Disneyland se puede ir en cualquier época del año, pero sobre todo por las vacaciones escolares se acostumbra ir en verano y Anaheim es bastante cálida en esa época del año al igual que Los Angeles. San Diego no es la excepción.

Afuera del Centro de Convenciones, sobre todo cerca de los hoteles que hay alrededor, hay varias atracciones temáticas de películas, series de TV y hasta videojuegos que puedes visitar bajo el sol ardiente, sí, justo como en Disneyland.

Hacer fila para entrar al Hall H es cosa de estar todo el día soportando los más de 30 grados que llegan a pegar en el área.

Caminas hasta que se te duermen los pies

[p]Al igual que en Disneyland, en Comic-Con estás caminando todo el día entre un mar de gente, e incluso a diferencia del parque de diversiones, aquí no hay lugares donde puedas sentarte a descansar. Lo único que puedes encontrar seguro, son las áreas de comida dentro del Exhibit Hall, que te has de imaginar están saturadas de personas en disfraces.

Los pasillos del Centro de Convenciones están llenos de personas sentadas donde quizá puedas descansar por unos segundos, antes de que el personal del edificio te ordene que te levantes porque no está permitido hacer bulto ahí.

Haces horas de filas para TODO

[p]Nuevamente, en caso de que quieras entrar a ver a tus actores y directores favoritos en conferencia de prensa, tendrás que luchar por horas (probablemente días) en las afueras del Centro de Convenciones para conseguir una pulsera que te da la oportunidad de entrar al famoso Hall H. Esta es la tarea más tediosa y cansada de toda la convención.

El Hall H no es lo único para lo que tienes que hacer fila, si quieres entrar al programa de Conan O'Brien, tienes que hacer fila desde las 5 o 6 de la mañana para conseguir boleto y regresar hasta las 5 p.m. cuando comienzan las grabaciones.

Adentro del Exhibit Hall es lo mismo, como en Disneyland, puedes ver recreaciones de escenarios de películas, series, videojuegos, etc. y si quieres entrar a uno de ellos... exacto, tienes que hacer fila, mucha fila. Es una tortura esperar demasiado para entrar a algo que dura como 20 segundos. Eso sí, algunas de estas recreaciones te dan regalos como camisetas.

Todo es hermoso pero carísimo

[p]Si vas a Comic-Con con la intención de comprar buenas cosas, será mejor que lleves todos tus ahorros porque nada es barato ahí. Dentro del Exhibit Hall, puedes encontrar desde las típicas figuras empaquetadas en su cajita de plástico transparente, hasta aquellas que son hechas con el último detalle y casi todo está a la venta.

No podrás creer la enorme variedad de artículos que hay y que en efecto, pueden ser tuyos. Sólo prepárate para despedirte de mínimo, unos 300 dólares por una sola figura. Hay otras que lo superan por mucho (como la cabeza del xenomorph arriba, la cual tiene un precio de 1250 dólares).

Puedes encontrarte a celebridades

[p]Claro, encontrarte celebridades en Disneyland es casi imposible y aunque no lo creas, también en Comic-Con. Es cierto que a eso van, pero que los topes caminando junto a ti como cualquier otro mortal en esta Tierra es muy poco probable. De hecho, tienes más probabilidades de hacer eso en Disney.

Por otro lado, en Comic-Con puedes verlos seguido y ténicamente muy de cerca, aunque no entres al Hall H, después de sus conferencias suelen dirigirse al Exhibit Hall al booth de su serie o película, para hacer una firma de autógrafos y simplemente volver a todos los fans locos. Es aquí cuando el caos se desata.

Una muy bonita experiencia

[p]A menos que te asalten, pierdas tu teléfono o te desmayes por el calor, al igual que en Disneyland, toda la caminata, el sudor, el cansancio, absolutamente todo vale la pena. Es una experiencia de una vez al año que nunca se siente igual y al que todo amante de la cultura popular debería de ir.

Incluso si decides ir y hacer cosplay, no importa el personaje que escojas y lo bueno o malo que sea tu disfraz, no habrá nadie que te juzgue, si quieres ir de Wolverine tú serás Wolverine y no hay nadie que pueda decir lo contrario.

Que la fuerza esté con todos ustedes.

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