Las personas discapacitadas que piden dádivas en la línea de Otay han recibido una advertencia por las autoridades, ya que no cuentan con permisos vigentes. Sin embargo, a un grupo de 12 personas se les permitirá seguir pidiendo después de llegar a un acuerdo en la secretaría de gobierno municipal.

Algunos en muletas, otros en silla de ruedas, algunos todavía tienen todas sus extremidades, pero su condición se la atribuyen a la polio o la diabetes. A estas personas les había dicho que los empezarían a llevar a la delegación si no arreglaban su situación, por lo que acudieron al Ayuntamiento.

"Ellos dijeron que van a seguir respetando el permiso aunque esté vencido, nada más los que somos del grupo, más no", dijo el representante del grupo, Ernesto Colocho a Uniradio Informa.

Vía Uniradio Informa

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miranda.garcia@sandiegored.com