Sólo 29 e Ichiro Suzuki han logrado la gran proeza de lograr 3,000 o más hits en el mejor beisbol del mundo. Clemente, Aaron, Jeter, Rose, Cobb, Molitor, Mays , Brett, Biggio, Ripken, Gwynn y más. El japonés de

42 años se volvió el 3ero jugador más longevo en llegar a la marca de 3,000; el 14vo que llega más rápido a la marca. Ichiro además junto a Rafael Palmeiro, Roberto Clemente, y Rod Carew se un a la lista de peloteros de 3,000 hits fuera de los peloteros nativos de la MLB.

El samurái de Aichi en Japón blande el bate como si se tratase de una espada. Su parado cuando llega el plato ejemplifican la dedicación y el arte de batear en un juego en que los más preparados pueden brillar al más alto nivel. Desde que llegó el 2 de abril de 2001 a la MLB con los Seattle Mariners se prospectaba a ser ese chocador de pelota de época en el nivel más alto del hermoso juego de pelota. Ichiro con 27 años llegó a la Gran Carpa y en su primer año ganó el MVP del novel circuito además del Novato del Año. En 16 años de carrera ha liderado las Mayores en hits en 7 ocasiones con su mágico 2004 con 262 hits (récord de hits en una temporada). Sus mejores años fueron con los Seattle Mariners,

donde junto a Griffey y su manager Piniella, armaron ese legendario equipo de 2001 de 116 victorias.

Ichiro Suzuki , el samurái del bate.

El japonés consiguió 3,000 hits con un triple relampagueante sobre los envíos del serpentinero de los Colorado Rockies Chris Rusin (de 4-1 con 1 K y el 3B) Un slider en medio del plato al zurdo relevista en la 7ma alta en Coors Field. El jardinero venezolano Gerardo Parra se aventó junto a la barda pero no pudo atrapar la pelota para que se

diera el triple. Ichiro como siempre llegó como samurái con su parada alzando el bate de manera paralela como si estuviera blandiendo y mostrando ese acero típico de los espadachines de la era feudal en el Japón antiguo. El bate paralelo como si se tratara del instrumento de los servidores de los señores feudales. Una olida a su guante de su mano izquierdo ligero sumado a un toque al hombro pellizcando la franela y listo para convertir en un arte la manera de batear una blanquita.

Un parado con las piernas juntas y un poco arrodillado para prepararse para batear la pelota. Un pequeño paso arriba con su pierna delantera con la otra en diagonal bien plantada. Después de eso un compás con la pierna trasera ligeramente flexionada. Un swing sencillo empalmando la bola como si se tratara de cricket con un perfecto balance vertical de la pierna delantera bien plantada y la trasera vertical con la pantorrilla haciendo flexión. Una belleza y eficiencia al máximo.

El japonés además siempre ha sido un jugador todo terreno y por algo 10 veces guante de oro en los jardines. En el derecho pocos corrían contra Ichiro y su gran cañón en el brazo. Rapidez en las praderas para cazar cualquier pelota , robando cuadrangulares y haciendo de la tarea de patrullero una ciencia casi exacta como la que hace al batear. El salón de la fama de Cooperstown tiene reservado ya un lugar para su placa con la gorra de los Mariners. Ichiro (892 juegos de más de un hit desde 2001) es un bateador que en sus tiempos de oro, era el mejor madero leadoff del planeta tierra. Ichiro (81.5% de sus hits sencillos) siempre encendía la mecha de los Mariners, Yankees y ahora en menor medida por la edad, Marlins. El nipón acumula sencillos en la mayor parte de su historial en las Mayores. Muchas veces infield hits (700) con su gran velocidad, llegando a primera en machucones que otros no hubieran podido siquiera soñar. Un leadoff perfecto que se ponía en base casi siempre además de ser amenaza de robo constante y de carreras anotadas. (507 bases robadas y 1,378 carreras anotadas).

El del sol naciente además siempre ha sido durable jugando los 162 partidos de temporada regular 4 veces. Para poder entrar al club de los 3,000 se necesita ser de hierro como los Derek Jeter o en su máxima expresión, los Cal Ripken Jr. Como los japoneses, Ichiro fue mejorando con los años y adquiriendo esa sabiduría de sensei como aquellos viejos soberanos de las pagodas en las antiguas aldeas. Suzuki jugó 9 años en la Nippon Professional Baseball con los Orix BlueWave. Después de sus 27 primaveras, Ichiro consiguió los 3,000 hits (sólo detrás del Hit King Pete Rose después de los 27 con 3,357 ).

Ichiro tiene junto al mismo Pete Rose el récord de 10 temporadas consecutivas con 200 o más hits. El primer jugador de posición nipón en las Mayores, también ganó dos veces el título de bateo de la Americana. En la actual campaña batea .317 con rol disminuido y es un arma para el manager Don Mattingly viniendo de la banca como emergente en partidos apretados. El japonés abrió las puertas para sus compatriotas, siendo 13 jugadores de posición japoneses que han estado en las Mayores desde 2001.

Campeón de la NPB en 1996, siempre ha sido figura en su país aún ya estando tiempo jugando en los Estados Unidos. Campeón en 2006 y 2009 con la selección japonesa en los dos primeros Clásicos Mundiales de Beisbol. En el de 2009, un sencillo a lo Ichiro apenas pellizcando la bola con la nariz del bate y dirigiendo la blanca al center. Con ese hit Japón le gano a una aguerrida Corea del Sur en la final. Su HR de campo en el All Star Game de 2007 en San Francisco era la muestra perfecta de pelotero que era, extrapolada al máximo. El samurái va con pase de gala a Cooperstown. Densetsu (leyenda).

Twitter:@AlejandroCasaas.