Los tres perros que mataron a un niño de cuatro años en Tijuana, ya han sido sacrificados por el Centro de Control Animal en donde se encontraban desde hace más de 10 días.

De acuerdo con información oficial, habían sido cuatro perros los que atacaron al niño, Rafael, y uno de los canes fue sacrificado en el sitio cuando intentó atacar a un oficial de policía que respondió al reporte.

Por disposición de un juez, a los perros se les inyectó grandes concentraciones de barbitúricos, un fármaco que actúa como sedante y que causa relajación y somnolencia. El único método de sacrificio autorizado por las normas oficiales.

Desde el nueve de agosto se mantuvo a los perros en el Centro de Control Animal, a la espera de la orden de un juez sobre su destino. Tras considerar que varios vecinos ya habían reportado el comportamiento agresivo de los perros antes del incidente, no se vio posibilidad de que fuera rehabilitados.

En cuanto a los dueños, según el expresidente del Colegio de Abogados, Álvaro González, afirmó que "nunca enfrentarán cárcel", ni siquiera por homicidio culposo, esto debido a las nuevas disposiciones del Nuevo Sistema de Justicia Penal.

"Para la legislación mexicana los perros son considerados como un bien, entonces todo lo que cometan los animales será un delito cometidos por los propietarios, siempre y cuando el propietario no lo azuce o lo invite a cometer una mordida, será juzgado de manera culposa, o sea que no tuvo el dolo y no tiene por que ir a la cárcel" dijo González a Uniradio Informa.

Vía Uniradio Informa y El Sol de Tijuana

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