San Diego

En la agonía del dolor de dar a luz, una mujer sin hogar encuentra ayuda

Después de establecer que no estaba siendo asesinada y haber notado su embarazo, Denton le pidió que reportara su nivel de dolor. Era un 10 dentro de una escala de 10. Aun así, la mujer se negó a tener ayuda médica.

Podemos estar de acuerdo que una banqueta de San Diego no es lugar para dar a luz. Sin embargo, entre la tribu perdida de personas sin hogar, una mujer tiene otros planes.

"Escucho a una mujer gritando en una carpa, y suena como algo terrible," dijo Phillip Denton, quien trabajaba como guardia de seguridad para Clean and Safe del centro, una agencia casi gubernamental que limpia el pavimento y vigila el vecindario.

Denton se encontraba haciendo sus rondas usuales de la tarde del 10 de septiembre, un sábado, cuando un despachador lo dirigió a checar el bienestar de una mujer sin hogar que acampaba en East Village, cerca de la esquina entre la calle 14 y la G.

Después de establecer que no estaba siendo asesinada y haber notado su embarazo, Denton le pidió que reportara su nivel de dolor. Era un 10 dentro de una escala de 10.

Aun así, la mujer se negó a tener ayuda médica. Absolutamente no habría llamada al 911 para ella.

Clean and Safe le prohíbe a sus "embajadores" el ofrecer primeros auxilios o siquiera tocar a las personas de la calle. Así que Denton y su supervisor convencieron a la futura madre que se sometiera a un examen rudimentario, conducido por una mujer sin hogar que vivía cerca.

"La carpa estaba sucia; sábanas, cucarachas y probablemente ratones," dijo Denton.

La prognosis era obvia: Listos o no, el bebé llegaría pronto.

Esta realidad cambió la mente de quién más importaba. Dentro de pocos minutos, la mujer aceptó el ser recogida por los paramédicos y transportada a Scripps Mercy Hospital.

Aquí es donde la historia se pierde un poco. Citando regulaciones de privacidad, no hospitales, estaciones de bomberos u oficial sin fines de lucro revelará lo que pasó a continuación. Por el lado bueno, en los records del condado no aparece ningún niño sin hogar muerto en aquel día.

Recogí pistas de que la madre y el bebé recién nacido sobrevivieron, y terminaron en un asilo para mujeres sin hogar y sus hijos. Aquí de nuevo, recaen reglas de privacidad estrictas que me previenen de confirmarlo. Y no mencionaré el nombre del asilo, lo cual también protege a las víctimas de abusadores domésticos.

Pero eso fue hace más de dos meses. Al menos una vez a la semana he caminado en el área de East Village donde el guardia de seguridad pudo haber salvado una vida o dos. Nadie dice conocer a la mujer embarazada, su nombre de calle "Lady," quien comenzó a dar a luz en la banqueta.

¿Se encuentran bien o en la calle? ¿Están obteniendo ropa y comida decentes? ¿Qué hay de los chequeos del bebé?

Olvídense sobre las respuestas por un segundo. Inclusive dichas preguntas pueden llevarme a las lágrimas.

Podemos suponer que la madre fue deshabilitada por enfermedad mental, al menos temporalmente. Después de todo, los expertos estiman que dichas enfermedades afligen al 80 por ciento de las personas crónicamente sin hogar que viven en las calles.

Aunque no necesitamos expertos para esta. Las personas racionales no se niegan a ayuda médica mientras enfrentan el dolor de dar a luz dentro de una carpa sucia.

Quizá su momento de claridad persistirá. Los estudios dicen que aproximadamente 4/5 de las personas sin hogar se encuentran en esa situación temporalmente, y pronto tendrán los recursos para regresar a la sociedad tradicional. Alrededor del 10 por ciento salen del fondo, mientras que el 10% restante nunca se recuperan.

Son esas personas, esos diez crónicos y sin esperanzas, que han sido totalmente abandonados por los líderes políticos de San Diego a sus banquetas, parques y cañones.

En la década del 2007 a enero de este año, la población del condado de San Diego de personas sin refugio y crónicamente sin hogar surgieron en un deplorable 54 por ciento, de 707 a 1,087 personas.

En nuestro fallido intento de albergar a los más vulnerables, San Diego permanece solo. Somos una desgracia nacional.

Políticos locales, siempre son rápidos para presumir cuando los programas son lanzados, salen con excusas cuando son confrontados con los resultados. San Diego es diferente, se nos ha dicho, una excepción. Es muy complicado.

La realidad es simple: Como la mayor parte de California, San Diego ha utilizado la zonificación y los impuestos para hacerlo más difícil el construir nuevas casas y departamentos, causando escasez y elevando los precios. Esto ha producido lo que los economistas reconocen como "fracaso de mercado" cuando se trata de apartamentos de bajo costo.

El número de personas que han muerto se ha doblado en el condado San Diego en los últimos dos años – a 117 en los 12 meses que terminaron el 30 de septiembre aumentando de los 93 del año pasado y 54 dentro del mismo periodo en el 2014, de acuerdo a los datos del examinador médico del condado.

Los accidentes apuntan a que la mayoría de las personas, con los 62 que murieron este año de causas entre sobredosis hasta el ser atropellados por carros o trenes. Dada la población, esta proporción empequeñece el rango de muertes accidentales en la población general.

El suicidio acabó con la vida de 12 personas sin hogar. Dos hombres fueron encontrados colgados en callejones. Inclusive aquellas muertes por causas naturales llevaban marcas de enfermedades mentales sin tratar, con complicaciones de alcoholismo crónico siendo el líder en la lista.

Nota original por San Diego U-T.

Traducción: Azelia Mejía

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