La policía de San Diego citó a docenas de miembros de un coro de indigentes la mañana de este martes por dormir en tiendas en la banqueta de la iglesia de East Village en la que cantan.
La policía dijo que hubo quejas de los residentes y avisos previos por oficiales lo cual llevó a los citatorios hechos afuera de la Iglesia Living Water de Nazarene. Su pastor cuestionó dicha ejecución de la ley.
"Deteriora la buena obra que estamos intentando hacer," dijo el pastor Chris Nafis.
Su iglesia ofreció espacio para ensayos de coro durante los últimos cuantos meses culminando esto con un concierto festivo a una audiencia de 300 personas el domingo pasado.
Los miembros del coro dicen que su espíritu elevado de la exitosa presentación fue destrozado tras el levantamiento. Aquellos que no cantan en el coro, el cual fue formado en agosto, están involucrados de alguna otra manera.
"Estamos tomando parte en una organización de la comunidad y aun así somos tratados como ciudadanos de segunda mano," dijo Jeffrey Hays, de 58 años de edad.
Alrededor de las 6 a.m. del martes, los oficiales se acercaron al grupo de indigentes, de los cuales sus tiendas delineaban las afueras de la iglesia en la calle J, cerca de 13 Street.
La policía llegó semanas después de que hubo varias quejas de los residentes sobre personas indigentes bloqueando la banqueta y tras esfuerzos repetidos de advertirle al grupo que las tiendas no eran permitidas en ese lugar aunque los encargados de la iglesia lo permitieran, informó el oficial Scott Wahl.
"Hemos explicado que la iglesia no tiene la autoridad de darles permiso de quedarse ya que la banqueta no es propiedad de la iglesia," dijo Wahl.
Ordenanzas de la ciudad hacen ilegal el plantar una tienda en la banqueta u otros lugares que se encuentran en propiedad pública.
La docena (o más) de personas que fueron multadas por invasión el martes fueron advertidas previamente, dijo el oficial. Un hombre fue arrestado bajo sospecha de poner una tienda en el lugar que no era permitido en repetidas ocasiones.
Nafis reconoce que no le corresponde a su iglesia el decidir si a los miembros indigentes se les permite permanecer fuera de su edificio, pero llamó al levantamiento de los indigentes "inmoral y de poca ayuda".
"Lo único que aporta es irrumpir el sentido de estabilidad" para "personas que ya se encuentran en el límite, emocional y mentalmente," dijo Nafis.
Para muchos de los seguidores indigentes, comentó Nafis, lo ancho de la banqueta se convirtió en un lugar en el que se sentían seguros de ser robados o atacados.
Nafis, del cual su iglesia fue establecida aproximadamente hace 6 años, dijo que al grupo no se le permite dormir dentro para evitar el violar leyes de zona y otras ordenanzas citadinas.
Los miembros del coro, algunos de los cuales admitieron haber sido advertidos sobre plantar sus tiendas en varias locaciones, dijeron que el levantamiento se sintió como un juego.
"No resuelve la temática. Sólo nos mueven de una locación a otra," comentó Hays.
John Brady, otro miembro del coro, estuvo de acuerdo, dijo que el acercamiento de la policía no es "dirigirse el problema de largo plazo."
Durante su contacto previo con los miembros del grupo, los oficiales ofrecieron conectarlos con albergues y otros servicios, aseguró Wahl.
Los oficiales que interactúan con la comunidad indigente intentan actuar con compasión, agregó el oficial.
"Es una temática muy compleja con la cual seguimos trabajando colaborativamente, pero al final del día, cuando las personas se niegan a los recursos y a cumplir con la ley, tenemos que tomar acción," dijo Wahl.
La co fundadora del coro Steph Johnson organizó alojamiento temporal para los miembros con ayuda de amigos.
"Vamos a permanecer de su lado," declaró Nafis.
Nota original por San Diego U-T.
Traducción: Azelia Mejía
Comentarios
Facebook
SanDiegoRed
Nuevos
Mejores