El año pasado el director Justin Kurzel, de la mano de los magníficos actores Michael Fassbender y Marion Cotillard nos trajeron lo que tal vez sea una de las mejores adaptaciones de Shakespeare al cine con Macbeth, por lo que reunir a este equipo de ensueño sería oro cinematográfico puro y tal vez, tal vez, podrían salvar a las adaptaciones de videojuegos a la pantalla grande. Assassin's Creed, basada en el juego del mismo nombre, podría ser esa cinta que redimiría el lugar de los videojuegos en el cine, después de todo ¿qué podría salir mal con tanto talento involucrado? Aparentemente mucho.

En efecto estas adaptaciones siempre han tenido problema a la hora de que el público y la crítica las reciba, pero muchas veces también es el hecho de que el material no se presta para que funcione en lenguaje cinematográfico. Assassin's Creed cuenta con una rica historia que podría haber funcionado muy bien si se hubiera respetado lo que el juego plantea, pero Kurzel y compañía apostaron por hacer algo original, y aunque bien intencionado, el resultado final deja mucho que desear.

No puedo negar que se ven las buenas ideas en la película, pero tener buenas intenciones no es suficiente cuando hay una pobre ejecución. Los diálogos son extremadamente malos y risibles, la edición de la cinta es confusa, la cinematografía es oscura y poco viva. Eso sumándole los forzados guiños al juego para "complacer a los fans" y no se nos olvide que es una película sobre un videojuego. Incluso si nos creemos la pobre excusa de trama que presenta la película, es difícil comprender las motivaciones de los personajes, los cuales actúan erráticamente en servicio de avanzar la trama, a pesar de que sus acciones contradigan lo que acaban de decir o hacer minutos antes.

Lo único rescatable de la cinta son sus secuencias de acción, las cuales definitivamente hacen que valga la pena pasar por las casi dos horas sin sentido que forman Assassin's Creed, no tengo nada que reprocharles en ese aspecto. Los valores de producción también se ven elevados con el uso de locaciones reales en España, agregando más al misticismo de las secuencias de acción, sin embargo, no son suficientes como para hacer de esto una buena experiencia.

Assassin's Creed logra decepcionar de dos formas, como fan del videojuego es triste ver una adaptación tan pobre de lo que es sin duda un excelente título, y en segunda como fanático del cine, ya que es un gran desperdicio de talento tanto frente como detrás de la cámara. Mejor ahorrense la molestia de ver esta pésima película y vean Rogue One otra vez.

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