El rumor se esparció que una estudiante de secundaria hizo del baño en una cubeta en la dirección de la maestra que le negó ir al baño, lo cual provocó chismes en la escuela, así como mensajes de teléfonos indecentes y reportes de noticieros virales.
Esto le causó depresión, humillación e intento de suicidio a la estudiante, de acuerdo a la declaración del abogado de la niña del pasado miércoles en la demanda a la maestra cuando ésta llegó a la Corte Suprema.
Este incidente del 2012 en Patrick Henry High School en San Carlos llamó la atención de los medios y ha atormentado a la niña de 14 años desde entonces inclusive cuando cambió de escuela al menos dos veces, dijo el abogado Brian Watkins.
"Fue devastador. Es una niña de 14 años en este momento, y es demasiado para ella," Watkins dijo al juez, agregando que la niña tiene una condición médica que ocasiona las ganas de orinar muy seguido. "El internet lo hizo a las noticias desde Pakistán hasta Reino Unido cuando menos lo esperaba, su experiencia de la preparatoria desapareció."
Los abogados de San Diego Unified dijeron la maestra de arte Gonja Wolf nunca quiso lastimar a la niña al mandarla al cuarto contiguo a la clase para que orinara privadamente en una cubeta y después tirará los contenidos en el cinc. Al contrario, la maestra pensó que había encontrado la solución a lo que ella pensaba que era una estricta regla de no idas al baño para los estudiantes que están en las clases consultivas de 25 minutos.
Dentro de un "lapso de juicio, ella pensó que era buena idea," dijo Katheyn Martin, una abogada que representa a San Diego Unified, que agregó que ningún estudiante en aquella clase "dijo o hizo nada que sugiriera a lo que pasaría después" ese mismo día, ni los consiguientes.
Aunque a los maestros se les recomendó el no dar permisos al baño durante estas clases cortas, la escuela esperaba que usaran el "sentido común", dijo Martin.
Una vez que la administración de Patrick Henry se enteró del incidente, la popular maestra, quien no contaba con ningún récord de disciplina, fue puesta en ausencia administrativa y jamás regresó al campus. Los administradores le pidieron disculpas a la niña y a su madre, y extendieron ofrendas de apoyo, incluyendo la oportunidad de discretamente reorganizar el horario de la niña y asignarla a un nuevo periodo de consulta, dijo Martin.
Fue hasta que el incidente llegó a las noticias que la familia de la niña obtuvo un abogado y la estudiante comenzó a sentirse incómoda en el campus, de acuerdo a Watkins. Equipos de televisión se alinearon cerca de la escuela para reportar la situación, algunos inclusive se presentaron en las casas de la niña y la maestra.
Después de dejar Patrick Henry, la estudiante se transfirió a San Diego High School y a una escuela subvencionada pero la estudiante no ha podido dejar atrás la ansiedad, depresión y el estrés desde entonces e inclusive terminó en el hospital después de un intento de suicidio.
La demanda afirma que la estudiante fue dirigida a utilizar la cubeta en un lugar en el que sus compañeros pudieran escuchar "para humillarla y avergonzarla" por pedir un pase para ir al baño. La demanda también dice que los maestros debieron ser informados que la política de no dar pases para ir al baño tenía excepciones, y que la escuela debió saber que los estudiantes se "burlarían, mofarían y humillarían" a la estudiante por el incidente.
Nota original de San Diego U-T.
Traducción: Azelia Mejía
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