El futuro del agua potable en este planeta es para nada alentador. Más del 97% del agua en el mundo es salada y no se puede tomar, y cada año mueren casi dos millones de personas por falta de agua potable, pero eso podría estar a punto de cambiar.

Jorge Lechuga Andrade es un ingeniero químico mexicano que acaba de conseguir la patente de un proyecto que lleva trabajando por años: Un sistema capaz de potabilizar agua salada de forma más eficaz que los convencionales.

Se trata de un proceso llamado denominado ósmosis inversa centrífuga por generación de vórtices de Dean. Ajá, pero, ¿cómo funciona?

Pues bien, mientras en los proceso de desalinización conocidos se utiliza mucha energía utilizando una bomba de alta presión para que expulse agua con la presión suficiente y pueda vencer la resistencia de las membranas de las paredes y se genere la ósmosis, a Lechuga se le ocurrió hacer que la membrana gire y así se necesite mucha menos energía.

"Pongo de ejemplo a dos boxeadores, uno está parado y viene el otro, le pega con toda su fuerza y lo hace caer, pero el que va a recibir el golpe si se mueve hacia atrás puede amortiguar o esquivar éste. Por otra parte, cuando el boxeador está entrando con un golpe y tú lo recibes también, aun con poca fuerza puedes noquearlo, que fue lo que le pasó a Pacquiao contra Márquez, se llama el counter", explicó Lechuga para Conacyt, institución que lo galardonó en 2015 con el Premio Nacional del Instituto Mexicano de Ingenieros Químicos.

Actualmente, Jorge Lechuga Andrade es docente en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Yucatán, y la vigencia de su patente será de 20 años por el Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI) y la Oficina de Patentes de Estados Unidos de Norteamérica.

Con información de: BBC y Conacyt

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