Skipping Rocks es un laboratorio a quien se le ocurrió una forma innovadora, y que además cuida el medio ambiente, para beber agua: una burbuja.

El impacto que provocan al medio ambiente los desechos plásticos fue el motivo para que se creara esta propuesta, que además es comestible por lo que no generaría grandes contaminantes.

La burbuja lleva por nombre Ooho! y está hecha de extracto de alga, se puede comer o desechar pues se degradaría en el suelo en un periodo máximo de 6 semanas.

El laboratorio demostró que tan sólo en EE.UU. se desechan 35 millones de botellas de plástico anualmente.

El proyecto fue lanzado en 2013 pero apenas en 2017 es cuando empieza el financiamiento para la producción de esta ¿botella?.

Puedes ver el vídeo del proyecto aquí

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