Una asociación nacional de médicos pidió al gobierno de Estados unidos desarrollar una política que aumente el acceso a la atención médica a millones de personas no aseguradas, incluyendo a los inmigrantes indocumentados.

"Los que no tienen acceso a seguro de salud viven enfermos y mueren más jóvenes, dijo el doctor Robert Luke, presidente del Colegio Americano de Doctores en una reunión efectuada en el Centro de Convenciones de San Diego.

"Los riesgos de no tener seguro médico repercuten más en la población latina ya que es el étnico de mayor crecimiento en los Estados Unidos", subrayó Lucas.

La asociación, dio a conocer un informe con varias recomendaciones, entre ellas:

• Los hijos de inmigrantes indocumentados deben recibir el mismo acceso a la cobertura de salud y atención médica subsidiada por el gobierno como cualquier otro ciudadano de Estados Unidos.

• Los contribuyentes no deberían estar obligados a subsidiar la cobertura de seguro de salud para los inmigrantes indocumentados, pero no se debe impedir que paguen de su bolsillo un ]seguro de salud. El informe señaló que los inmigrantes indocumentados no podrán comprar la cobertura médica prevista en la reforma federal firmado por el presidente Obama el año pasado.

• La asociación reconoce la necesidad de seguridad en la frontera, pero dijo que cualquier política que tiene la intención de obligar a millones de inmigrantes indocumentados a regresar a sus países de origen tendría consecuencias graves para la salud.

• La asociación se opone a cualquier propuesta que requiera que un médico informe sobre la situación migratoria de sus pacientes a las autoridades ya que eso rompe con la ética médica.

Los oradores que participaron en el evento saben que sus puntos de vista pueden ser criticados pero expresaron que era oportuno traer a la misma mesa de debate los temas de in migración y salud.

"Son temas complejos y muy controversiales", dijo Luke.

"Evitando hablar del problema no encontrarás la a solución a los mismos. Con la población inmigrante creciendo en Estados Unidos, esta se convierte en una problemática que requiere atención nacional", dijo.

Alrededor del 12 por ciento de la población del país, cerca de 37 millones de personas, es de origen extranjero o inmigrante, según la Oficina del Censo de los Estados Unidos.

Según el informe más reciente, la mitad de los inmigrantes del país carecen de cobertura médica privada, sobre todo porque muchos están empleados en trabajos de bajos salarios que no ofrecen cobertura de salud.

Muchos, especialmente los indocumentados, se basan en las clínicas y centros de salud comunitarios y los servicios de emergencias de un hospital.

"Tenemos que reconocer que los residentes que carecen de documentación legal puedan acceder a los servicios de atención médica en caso de enfermedad, especialmente en situaciones de emergencia," dijo el doctor Fred J. Ralston, presidente del Colegio Americano de Médicos.

"Los hospitales y los médicos son legal y éticamente responsable para cuidar de ellos."