El caso se dio en EEUU, donde Kath Beitz dio a luz pero no podía ver a su hijo por culpa de su enfermedad ocular. Lo que tiene es la enfermedad de Stargardt, una condición de degeneración macular que la ha dejado ciega a todos los efectos; es como si tuviese un punto ciego en el centro de su campo de visión, aunque conserva algo de visión periférica. Gracias a eso pudo utilizar las gafas eSight que captura video en alta resolución para reproducirlo al mismo tiempo en pantallas delante de sus ojos. La compañía ha logrado ayudar a 140 personas, sin embargo los lentes tienen un costo de 15.000 dólares .