SAN DIEGO.- Bastó una racha invicta en el Petco Park para que los Padres de San Diego cedieran su último lugar de la Liga Nacional del Oeste a sus acérrimos rivales, los Dodgers de Los Ángeles.
Aunque todavía no pueden echar las campanas al vuelo, los frailes han mostrado mejoría tanto a la ofensiva como la defensa, gracias al buen momento de su bullpen aunado a la llegada de los recién ascendidos de las Menores, Anthony Rizzo y el venezolano Jesús Guzmán, quiénes poco a poco se ganan la confianza de Bud Black en la primera y tercera base respectivamente.
La hazaña se concretó la tarde del miércoles cuando los Frailes terminaron la barrida en la serie contra los Reales de Kansas City.
El novato Rizzo conectó sencillo de dos carreras y junto al pitcheo de Tim Stauffer, se logró el triunfo 4-1 sobre Kansas ante más de 20 mil personas en el Petco Park.
Los frailes han ganado 7 de sus últimos 8 juegos lo que los ha subido un peldaño en su división, colocándose momentáneamente en el antepenúltimo lugar con 37 victorias y 45 derrotas.
En estas últimas victorias se incluye la serie como visitante contra los Medias Rojas de Boston, equipo donde milita el ex Padre, Adrián González.
En medio de la algarabía por el buen momento de Padres, regresan los rumores de la posible salida del pitcher cerrador, Heath Bell, considerado una de las mayores estrellas del equipo sandieguino.
El pupilo del legendario Trevor Hoffman, podría decir adiós a San Diego en las próximas semanas, siendo los Yankees, Phillies y Rangers los equipos más interesados en los servicios del jugador que lleva 23 salvamentos en la campaña.
Sin duda, esto será un duro golpe para San Diego que en los últimos dos años ha visto en Bell una garantía en la novena entrada.
Por lo pronto los Padres preparan sus maletas y partirán a Seattle para enfrentar a partir de este viernes a los Marineros.
Posteriormente, vienen partidos cruciales para San Diego si quiere retomar sus aspiraciones a la calificación. Primeramente, visitarán a los Gigantes de San Francisco en una serie de cuatro partidos, para llegar el 8 de julio al campo de los Dodgers de Los Ángeles.
Como visitantes, los Padres registran un récord de 18 ganados y 18 derrotas.