SAN DIEGO.- En un gran partido de beisbol no apto para cardiacos, los Padres de San Diego perdieron 6-5 ante los Gigantes de San Francisco en la décimo cuarto entrada, con lo que perdieron la racha invicta que tenían en esta serie.
Nate Schierholtz bateó la noche del miércoles su segundo jonrón del partido justo en la baja de la 14, con lo que San Diego se quedó con las ganas de afianzar su buena racha.
A pesar que muchos ya los daban por muertos, los Padres de San Diego han sorprendido a propios y extraños y en los últimos diez partidos, cuentan con un récord de 7 ganados y 3 perdidos, abandonando el sótano de su división y colocándose a un juego de los Rockies de Colorado por el tercer peldaño.
El buen momento de Chase Headley quién destaca como el mejor tercera base de la Liga Nacional con un promedio de .345 a la ofensiva, además de .411 como visitante.
A esto se le suma las oportunas adhesiones del novato Anthony Rizzo y el venezolano Jesús Guzmán, además del repunte ofensivo del jardinero Ryan Ludwick, que suma 10 cuadrangulares en lo que va del año.
Asimismo, los brazos del bullpen han respondido, tal y como lo hicieron la campaña pasada, en donde se convirtieron en una de las defensivas más poderosas de Grandes Ligas.
Es difícil predecir si esta buena racha será suficiente para que San Diego retome el nivel mostrado durante la temporada 2010, lo que es cierto, es que vienen días cruciales en la escuadra de Bud Black.
Heath Bell, el pitcher cerrador de San Diego, que en este 2011 registra 27 salvamentos podría abandonar el equipo en las próximas semanas tras el interés de algunos equipos como Texas, San Luis o inclusive los Yankees de contar con sus servicios.
Bell es el único jugador de San Diego que estará presente en el Juego de Estrellas del próximo 12 de julio en Arizona.
A este nombre se suma el relevista Mike Adams, quién también podría escuchar ofertas en los próximos días.