Márquez ganó el título de Campeón de la Década de la Organización Mundial de Boxeo y de paso selló su pase a la inmortalidad noqueando al innoqueable, derribando dos veces a su acérrimo rival, firmando con una histórica derecha el momento más grato del boxeo mexicano en los últimos 20 años.
Eres grande Márquez, ya lo sabíamos, pero te encargaste de confirmarlo ante los increédulos. Hablaste de noquear a tu rival y lo lograste, porque sólo tú y tus 39 años saben lo mucho que te has sacrificado para llegar hasta la cima, el lugar al que mereces.
Tres veces lo había intentado sin encontrar resultados positivos pese a hacer las cosas bien, y hoy, a base de puños, se salió con la suya.
"Estoy contento con este triunfo, me había preparado bastante duro para esta victoria, sabía que podía llegar el nocaut y al fin llegó", dijo Márquez al terminar el duelo. "Lo que nadie esperaba, dicen que lo que siembras cosechas, y dieron resultado los cuatro meses y medio de trabajo", agregó.
Márquez derribó a Manny en el tercer asalto con un misil de derecha que puso en la lona a Pacquiao y levantó a todo el mundo de sus asientos. Cayó Juan Manuel en el quinto y cuando mejor se veía el tagalo sacó la casta como guerrero que es.
Comenzó el sexto asalto, Juan Manuel salió con un corte en la nariz, y buscó el todo o nada. Se fajó al ritmo que Pacquiao buscaba y cuando al compás del sonido de la campana, aterrizó una derecha que hoy lo ha hecho inmortal. Cayó Pacquiao, lastimado, y se acabó la pelea.
Fue un momento histórico pero necesario para la carrera de un hombre que siempre buscó la suya y la encontró sin necesitar de jueces ni de nadie más.
Fue una noche grande para el boxeo mexicano, para Juan Manuel Márquez, para el deporte azteca, porque hoy, el Dinamita dejó en claro cuan grande es.
VIDEO : La caída de la historia
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