SAN DIEGO.- Iniciaron la temporada como el equipo sorpresa pero después de sufrir cinco derrotas consecutivas, los Bills de Búfalo llegan a su encuentro del domingo 11 ante los Chargers de San Diego como una presa fácil de cazar.
El estadio Qualcomm será el escenario del choque entre estos dos equipos a los que urge una victoria para resucitar su campaña.
La empresa será complicada para los Bills ya que en cada categoría estadística, el conjunto sandieguino tiene la ventaja.
En el sector ofensivo, San Diego suma un promedio de 386 yardas por partido mientras que el equipo de Búfalo acumula 348.
Por aire, el mariscal de campo de los Chargers, Philip Rivers, tiene un promedio de 276 yardas, mientras que su contraparte, Ryan Fitzpatrick, posee una marca de 228 por encuentro.
Solamente por la vía terrestre los Bills tienen una ligera ventaja con 119 yardas en promedio contra 109 de San Diego.
Los Bills están obligados al triunfo para mantener sus esperanzas de colarse a la postemporada como uno de los mejores segundos lugares de la Conferencia Americana toda vez que el liderato de su División, la Este, está asegurado para los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Por su parte, Los Chargers han tenido una semana corta para prepararse para este encuentro ya que el lunes por la noche jugaron en Jacksonville contra los Jaguares.
Con una victoria ante los Bills, San Diego dejaría atrás la presión que ha comenzado a contagiar a todo el equipo.
Las expectativas de los Chargers para el 2011 eran de estar en la postemporada y pelear para llegar al Súper Tazón, pero las cosas han salido mal.
Eso ha ocasionado que el entrenador en jefe de San Diego, Norv Turner, se haya convertido en blanco de críticas muy severas por parte de los aficionados y medios de comunicación.
El gerente general del equipo, A.J Smith, y el propietario de la franquicia, Dean Spanos, no escapan a la andanada de comentarios negativos sobre su desempeño al frente de la organización.
Mucho se habla de que si los Chargers no llegan a los playoffs, Turner y Smith perderán su empleo, a pesar de que tiene contrato firmado hasta la finalización de la temporada 2015.
Con tanta presión encima, Spanos tendrá que cambiar la dirección del equipo, aún si eso implica pagar los sueldos de Turner y Smith aunque sean separados de sus respectivas funciones.
Bajo este marco, el duelo entre Chargers y Bills, correspondiente a la semana 14 de la temporada, suena como un duelo entre equipos desesperados dispuestos a darlo todo en el emparrillado para no enterrar prematuramente la campaña 2011.