MIAMI – Los Cargadores de San Diego dejan ir una oportunidad dorada para entrar a la pelea por la postemporada al caer 16-20 contra los Delfines de Miami. Muchos errores personales a lo largo de todo el partido no permitieron que San Diego pudiera tomar ventaja en el marcador.
El primer tiempo terminó con un empate 10-10, aunque por errores personales de Cory Liuget y Philip Rivers costaron que los locales anotaran un touchdown y que el propio San Diego tuviera que patear un gol de campo en vez de anotar el touchdown.
Miami Dolphins se acercaba a la zona de anotación cuando Chargers tenían ventaja de 7-3. La defensa de San Diego recuperó un balón suelto justo afuera de la zona de anotación; pero un castigo de Cory Liuget invalidó la jugada y permitió que Miami anotara un touchdown en la próxima jugada.
Con ese touchdown los locales tomaban ventaja de 10-7, y justo antes del medio tiempo San Diego tenía la oportunidad de irse con la ventaja. Philip Rivers pasó el balon a Antonio Gates quien entraba en la zona de anotación. Pero la jugada fue invalidada porque Rivers se había pasado de la linea de comienzo. San Diego fue castigado y terminó pateando un gol de campo.
Para el segundo tiempo más oportunidades desperdiciadas; una serie ofensiva de buen ritmo se detuvo después de dos castigos costosos. Primero un holding y después uno por burlarse del rival terminando una buena jugada. Chargers terminó despejando el balón en esa serie.
Una corrida de 51 yardas de Ryan Mathews (la jugada más larga de su carrera) puso a los Chargers dentro de la yarda 15. Nuevamente San Diego no pudo terminar la serie en touchdown y se tuvo que conformar con otro gol de campo.
En la parte defensiva San Diego tuvo muchos errores a la hora de tacklear al rival. Todo el partido jugadas de los locales terminaron en más yardas y hasta se produjo un touchdown por falta de poder tacklear de parte de los defensas de Chargers.
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jonny.rico@sandiegored.com (@jonyrico)