Redacción EE.UU., 23 ene (EFE).- Los cuatro equipos que el domingo van a disputar las Finales de la Conferencias Americana y Nacional de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) tienen grandes figuras, pero será la labor de las defensas de los Steelers de Pittsburgh y de los Bears de Chicago las que decidan.
Los Steelers, que buscan llegar a su octavo Super Bowl serán los grandes favoritos ante los Jets de Nueva York al tener no sólo la ventaja de campo sino que poseen la mejor defensa de la NFL con una figura indiscutible como es el profundo Troy Polamalu.
Todos los expertos coinciden en señalar que Polamalu que va a ser factor para lo que pueda suceder en el partido de mañana, domingo, dado que el estelar safety de los Steelers volverá a ser la figura central de la férrea defensiva del equipo, que en el duelo de la temporada regular entre ambos equipos no estuvo.
Sin Polamalu en el campo, los Jets vencieron a los Steelers como visitantes 17-22 el mes pasado, y el mariscal de campo hispano Mark Sánchez jugó casi sin errores.
Pero ahora si va a estar Polamalu de vuelta y el entrenador de los Jets, Rex Ryan, es consciente que controlar su efecto formará parte de las posibilidades que su equipo tendrá para ganar.
Al margen de los calificativos nada agradables que Ryan ya le ha dedicado al juego de los Steelers y en especial al receptor abierto Hines Ward, su objetivo es buscar un antídoto para evitar los efectos de la impresionante capacidad atlética y sus "zambullidas de Superman", que aporta Polamalu.
"Hay cosas que puede hacer que son increíbles. No sé cómo se supone que se debe preparar uno para ello. Su anticipación y su capacidad de hacer jugadas importantes son casi inigualables", admitió Ryan.
Los Steelers también son conscientes que ganar el domingo pasa por el rendimiento que tenga Polamalu y luego el mariscal de campo Ben Roethlisberger, que volverá a ser clave para completar el juego de equipo.
Roethlisberger no aporta espectacularidad, pero si eficacia en la dirección del ataque y que les permite conseguir como equipo los puntos que les hace ser ganadores y ahora favoritos a estar el próximo mes en Dallas para buscar su séptimo título de Super Bowl.
Dentro de la Conferencia Nacional (NFC) se vivirá de nuevo la mayor rivalidad que hay dentro de la NFL con los Bears y los Packers de Green Bay, pero al igual que en la AFC, la defensa del equipo de Chicago será la que pueda definir al ganador del partido.
El sabor de historia estará presente en el Soldier Field de Chicago con dos equipos que han construido la mayor rivalidad que se da en la NFL con legendarios que les precedieron y la hicieron posible como George Halas y Vince Lombardi.
Ambos equipos se conocen a la perfección, será el duelo 182 que protagonicen los Bears y los Packers desde que están en la competición del fútbol americano, pero el primero por el título de la Conferencia Nacional.
La última vez que Chicago ganó el título de la NFL, Walter Payton, Jim McMahon y Mike Singletary hicieron el "Super Bowl Shuffle" sobre sus rivales, gracias a la gran potencia que tenía también su defensa.
En comparación, los Bears de esta temporada con el grupo de jugadores enloquecidos que ganaron el único Super Bowl para el equipo de Chicago hace un cuarto de siglo, hay una gran diferencia.
Sin embargo, el partido del próximo domingo es digno de la historia. Será el más importante en la serie de 90 años entre los Bears y los Packers.
Además, será la primera vez que ambos equipos se enfrenten en la fase final desde 1941.
Los Bears tiene la ventaja en la más antigua de las rivalidades de la NFL con marca de 92-83-6 y ambos equipos ganaron como locales esta temporada.
El jugador clave para los Bears será una vez más el trabajo que haga el estelar defensivo, el linebacker Brian Urlacher, sobre el que girará toda la responsabilidad de contener al ataque de los Packers que cuentan con el mariscal de campo Aaron Rodgers en su mejor momento y un grupo de receptores abiertos muy peligrosos.
También el mariscal de campo Jay Cutler, que ha encontrado la manera de hacer bien las cosas sin cometer errores permanentes, debe mantenerse en la misma línea.
Cutler demostró la pasada semana ante los Seahawks de Seattle, con dos pases de anotación y dos avances propios de "touchdown" que cuando juega a su máximo nivel, los Bears pueden vencer a cualquiera.
Mientras que los Packers saben que la clave para que puedan conseguir la victoria en el Soldier Field pasa inexcusablemente por que el mariscal de campo Rodgers mantenga su mejor inspiración y haga que el ataque vuelva a ser imparable, aunque delante tenga a una de las mejores defensas de la NFL.