Nueva York, 7 jul (EFE).- El fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, anunció hoy la apertura de una investigación sobre el conflicto laboral en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que enfrenta desde hace meses a los dueños de los equipos y jugadores.
Scheneiderman está preocupado por el impacto económico que pueda tener el cierre patronal de la NFL impuesto unilateralmente por los dueños de los equipos en marzo y quiere investigar si se cometieron irregularidades, informó la oficina del fiscal en un comunicado.
"Aunque tenemos la esperanza de que la NFL y sus jugadores lleguen a un acuerdo para poner fin al bloqueo en el futuro cercano, esta oficina tomará todas las medidas apropiadas para proteger a los neoyorquinos", afirmó Schneiderman.
El fiscal general de Nueva York recordó que muchos particulares y empresas privadas así como entidades gubernamentales locales y estatales dependen de la gran actividad económica que se genera entorno a la NFL.
De ahí que la división de Justicia Económica del fiscal enviara el miércoles sendas cartas al comisionado de la NFL, Roger Goodell, y al presidente del sindicato de jugadores, Kevin Mawae, en las que solicita "extensa documentación" para iniciar la investigación.
En ellas, el fiscal general adjunto, Richard Schwartz, muestra su "profunda preocupación" por los efectos "adversos" que tendrá el cierre patronal en los negocios del estado de Nueva York y sus residentes.
"El proyectado golpe a la economía va a ser tremendo", afirma Schwartz, quien menciona la posibilidad de despidos y la pérdida de ingresos en los sistemas de transportes, hoteles y restaurantes, aparcamientos y empresas que venden recuerdos y otros objetos.
En la misiva enviada a la NFL, el fiscal general adjunto advierte que está preocupado por las posibles implicaciones antimonopolio de la conducta de la NFL, así como ciertas violaciones contractuales que puedan haber resultado con consecuencia del cierre patronal.
El conflicto laboral amenaza la temporada regular y de ahí que continúen las negociaciones entre la NFL y el sindicato de jugadores para lograr avances que permitan desbloquear el cierre patronal decretado en marzo tras finalizar el convenio colectivo en marzo.
La falta de un acuerdo para la firma del nuevo convenio llevó a los dueños a implementar la paralización completa de todas las actividades de los jugadores dentro de sus organizaciones, con el riesgo de perderse la temporada del 2011-12.
La gran diferencia que sigue existiendo entre los dueños y el sindicato de jugadores es la proporción del dinero que debe corresponderles en el reparto de los más de 9.000 millones de dólares que genera al año la actividad deportiva de la NFL.