EE.UU., 14 jun (EFE).- El conflicto laboral en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) volvió a la actualidad deportiva en Estados Unidos después de la reunión de trabajo que mantuvieron hoy los dueños de los equipos y los jugadores para avanzar en la solución del conflicto laboral que tiene paralizada toda la actividad de cara a la próxima temporada.
Según ha trascendido, en las reuniones parece que se han conseguido algunos avances entre ambas partes de cara a la firma de un nuevo convenio colectivo.
Personas allegadas a los protagonistas de las reuniones, que se han realizado en un lugar secreto del estado de Maryland, informaron de que ha habido un cierto avance en las hasta ahora posiciones inamovibles de ambas partes, pero que la amenaza de un cierre patronal todavía existe.
A pesar del riesgo que se corre de no jugarse la temporada del 2011-12 en la NFL, las partes mantienen grandes diferencias como viene sucediendo desde el pasado marzo.
Aunque también se destaca el surgimiento de un cierto optimismo en función de los progresos que se han logrado en las últimas reuniones de trabajo entre los dueños y los jugadores.
Lo importante de los últimos avances es que se está trabajando en un marco base entre ambas partes para luego dejarlo establecido en el nuevo convenio colectivo que podría estar definido antes del próximo martes, fecha en la que se reunirán por separado los propietarios de los equipos.
En las reuniones estuvieron presentes el comisionado de la NFL, Roger Goodell; el director del sindicato, DeMaurice Smith; varios propietarios, como John Mara de los Giants de Nueva York y Jerry Jones de los Cowboys de Dallas.
Además de un gran grupo de jugadores, incluidos el presidente del sindicato Kevin Mawae, Jeff Saturday, Mike Vrabel, Tony Richardson y Domonique Foxworth, entre otros.
Las sesiones han sido cruciales en negociaciones pasadas de la NFL, desde la década de 1980. Y la presencia de los abogados en las conversaciones del martes podrían ser la señal inequívoca que las partes pueden estar definiendo los detalles de un potencial acuerdo.
Aunque se sigue insistiendo que no se puede hablar de un final del paro laboral dentro de la NFL, pero si de un ambiente más positivo en cuento a las negociaciones y de que se den ciertos avances en las mismas.
Ese avance hacia el acuerdo de un nuevo convenio colectivo convendría a los intereses de las dos partes, más después que un juez federal de apelaciones advirtiera a propietarios y jugadores, por igual, que quizás no les agraden las próximas decisiones del tribunal sobre el conflicto judicial originado por el paro.
De hecho, la corte podría retrasar cualquier fallo si un nuevo contrato colectivo parece cercano entre los dueños de los equipos y los jugadores.
