Redacción EE.UU., 18 may (EFE).- El conflicto laboral que se vive dentro de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) completó otra jornada más de negociaciones entre ambos partes sin que se diesen ningún tipo de avance para encontrar puntos de acuerdo.
La NFL y los jugadores trabajaron bajo una orden judicial sin señales de un nuevo acuerdo mientras la temporada 2011 corre cada vez un mayor peligro de que pueda disputarse porque los plazos de preparación no se van a poder cumplir.
Los directivos de la NFL y jugadores, juntos a sus respectivos abogados, informaron que el 7 de junio reanudarán las conversaciones a puerta cerrada con el juez federal Arthur Boylan, cuatro días después de una audiencia de apelaciones clave en San Luis sobre la legalidad del cierre patronal.
Mientras, Jeff Pash, el principal negociador de la NFL, y Carl Eller, integrante del Salón de la Fama, dijeron que las negociaciones transcurrieron bien, pero no hubo señal de avances importantes hacia un nuevo convenio colectivo.
Pash reconoció que Boylan hizo un buen trabajo de "presionar a las partes", pero agregó que no cree que la disputa sobre el negocio de 9.000 millones de dólares anuales se arregle ante los tribunales.
"La única forma en que vamos a resolver esto es sentándonos juntos", destacó Pash, en una clara alusión a mostrar el deseo de la NFL de volver a las negociaciones tradicionales.
El representante de la directiva de la NFL señaló que "nos debemos a nuestro deporte, a los aficionados. Nos debemos entre nosotros, a los jugadores y a los equipos, sentarnos y negociar".
Por su parte, el comisionado de la NFL, Roger Goodell, reiteró que en juego estaba el futuro del deporte número uno en Estados Unidos y que sólo a través de las negociaciones se podrá conseguir el acuerdo que sea válido para todos.
