Redacción EE.UU., 17 may (EFE).- El conflicto laboral que se vive dentro de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) sigue envuelto en la mayor confusión, acrecentada con la última decisión legal de un tribunal federal de apelación que le dio la razón a los dueños de los equipos de seguir con el cierre de todas las actividades.
El fallo de la instancia judicial establece que la NFL ha presentado argumentos fundamentados para pensar un levantamiento del paro laboral sería perjudicial para toda la organización.
Lo anterior significa que probablemente la liga no comenzará sus actividades hasta por lo menos el próximo mes de junio, o incluso después, que es el gran temor que ha comenzado a darse dentro de la NFL.
La última decisión judicial llegó de la Corte Federal de Apelaciones del Octavo Circuito en la que estableció que el cierre patronal debe mantenerse hasta que se escuche el caso completo para determinar si es legal.
La votación por 2-1 a favor de la medida fue igual a la de la decisión anterior del panel, de garantizar una vigencia temporal, incluyendo un disentimiento por parte del mismo juez, que se había dado en la anterior decisión.
El órgano judicial de apelación tiene programada una audiencia ante el mismo panel para escuchar argumentos el próximo 3 de junio en San Luis (Misuri), para tratar acerca de la legalidad del cierre patronal que se inició a principios el pasado marzo cuando se cumplió el antiguo convenio colectivo.
El tribunal federal de apelaciones presenta la creencia que la NFL ha demostrado que "probablemente sufrirá algún tipo de daño irreparable si no se mantiene el paro".
También puso en duda las conclusiones de la jueza federal de distrito, Susan Richard Nelson, quien el 25 de abril había ordenado que se levantara el paro porque estaba dañando de forma irreparable los intereses de los jugadores y sus carreras, decreto que el panel del Octavo Circuito suspendió cuatro días después.
Ninguna de las dos partes ha querido comentar sobre la última decisión judicial y se han centrado en las negociaciones que reinician a puerta cerrada.
La decisión judicial fue tomada el mismo día en que propietarios de equipos y jugadores reiniciaron las negociaciones a puerta cerrada durante ocho horas, con la ayuda de un mediador designado por un juez.
Este fue el quinto día de conversaciones ante el magistrado Arthur Boylan, pero el primero desde el 20 de abril.
El comisionado de la NFL, Roger Goodell, el vicepresidente ejecutivo Jeff Pash y cuatro propietarios de equipos –Mike Brown, John Mara, Jerry Richardson y Art Rooney– llegaron al palacio federal de justicia en Minneápolis, acompañados de un abogado.
Por su parte, DeMaurice Smith, jefe de la Asociación de Jugadores de la NFL, y otros tres abogados de los atletas estuvieron presentes en la sesión para hablar sobre la división y futuro de un negocio de 9.000 millones de dólares.
También asistió el apoyador Ben Leber, uno de los jugadores anotados como demandantes en la aún pendiente demanda federal antimonopolio contra la liga.
Carl Eller, miembro del Salón de la Fama, y algunos abogados asistieron en representación de jugadores retirados, que también han unido su causa contra los dueños de los equipos de la NFL.
De acuerdo a varias fuentes consultadas por la agencia EFE, los dueños hicieron esta semana una nueva propuesta a los jugadores, pero se desconoce que tipo de novedades han sido incluidas que puedan acercar posiciones entre ambas partes.
"Los jugadores están considerándola", declaró Michael Hausfeld, abogado de los veteranos retirados. "No es aceptable tal cual es, pero es un punto de partida".
Mientras, Boylan, que ya presidió el mes pasado cuatro días de mediación sin señales de avance, espera que esta vez las partes tengas más definido el escenario real de la nueva fase de negociaciones.
Ambas partes se reunieron también durante 16 días a inicios del año, antes de que se rompieran los trabajos el 11 de marzo e iniciara el paro patronal.
Tanto los dueños como los jugadores consideran que el paro laboral no beneficia a nadie, pero los primeros reiteran que el actual sistema financiero que está establecido en la NFL no es viable de cara al futuro.
Pero mientras los primeros desean que haya mayor partido de los ingresos que puedan recibir para hacer frente a los desfases económicos que se dan en su gestión, los jugadores estiman que no se debe reducir el poder adquisitivo de los profesionales y que además deben recibir más dinero por los derechos de televisión.