De acuerdo a la NFL, el equipo de San Diego tiene el noveno calendario de juegos más difícil de los 32 equipos de la liga y la parte complicada de la temporada comienza mañana domingo cuando los Chargers visiten a los Jets de Nueva York.
Después de una semana de descanso, la escuadra sandieguina voló 2420 millas para enfrentar su duelo correspondiente a la semana siete de la temporada 2011.
San Diego inició bien la campaña al sumar cuatro victorias y una derrota, antes del receso.
Sin embargo, las victorias de los Chargers han sido contra equipos que entre todos ellos suman cuatro triunfos.
Eso quiere decir que la parte fuerte de la campaña para la escuadra que dirige Norv Turner inicia con su visita a la casa de los Jets, un equipo que sabe cómo detener el ataque explosivo de los Chargers.
"Será un partido complicado, ellos tienen esquemas defensivos que nos cuesta trabajo descifrar", dijo Turner, quien como entrenador en jefe de San Diego tiene malos recuerdos de los Jets.
Hace dos temporadas, el equipo de Nueva York eliminó a San Diego en un dramático partido de postemporada que se jugó en el estadio Qualcomm.
Desde entonces, Turner ha tenido en la cabeza como vencer los esquemas defensivos del entrenador en jefe de los Jets, Rex Ryan.
Si los números fueran un reflejo de lo que pasará en el duelo de hoy, San Diego debería de salir con la victoria.
A la ofensiva, los Chargers promedian 416 yardas por juego mientras que los Jets tienen una media de 297.
A la defensiva, San Diego permite 113 yardas por partido contra 134 de Nueva York.
En general, la escuadra sandieguina tiene mejores estadísticas que su enemigo en turno pero no hay que olvidar que los Chargers han enfrentado a conjuntos muy débiles como los Dolfins de Miami, Broncos de Denver, Vikings de Minnesota y Chiefs de Kansas City.
El único equipo de calidad contra el que ha jugado, Patriots de Nueva Inglaterra, resultó en una derrota para las huestes de Turner.
El enfrentamiento contra los Jets será una buena prueba para medir si los Chargers tienen la fuerza necesaria para seguir su camino rumbo a la postemporada.