Redacción.- La selección de fútbol de Estados Unidos empató a 1-1 con México en el partido amistoso que sirvió de debut del alemán Jurgen Klinsmann como entrenador de la barra de las estrellas.
El partido tuvo dos caras con una primera parte en la que dominó México al tener un mayor control del balón y buena defensa, que le permitió irse al descanso con la ventaja de 1-0 después que al minuto 17 Oribe Peralta marcó el gol para el tricolor, que iba a ser su segundo con la selección.
A pesar de la ventaja, México no hizo su mejor fútbol y se le notó que le faltaba entusiasmo en su juego y sobre todo velocidad en las acciones, aunque Estados Unidos tampoco la tenía y de ahí que no pudiese superar a la mejor defensa del tricolor.
De hecho, Estados Unidos en la primera parte no hizo ningún disparo a puerta con peligro por lo que el arquero Guillermo Ochoa, que volvió a la titularidad de la selección mexicana iba a pasar desapercibido, todo lo contrario de lo que sucedió en la segunda parte.
El entrenador de la selección de México, José Manuel 'Chepo' de la Torre, quiso de nuevo darle oportunidad a más jugadores y en la segunda parte hizo hasta cinco cambios que iban a romperle la solidez defensiva y permitir que Estados Unidos reaccionase con su mejor fútbol de contraataque y generar mayor peligro.
Pero sobre todo se generó cuando Klinsmann también vio que necesitaba hacer cambios en la delantera y al minuto 60 metió al colombiano Juan Agudelo por Edson Buddle, que estuvo completamente inoperante durante la primera parte, y a Brek Shea por Jermaine Jones.
Los cambios surgieron efecto, Estados Unidos fue más dinámico, agresivo en su juego y comenzó a romper la defensa de México, que ya no tenía solidez ni tampoco ideas claras en el centro del campo.
Además, Klinsmann también acertó con la entrada del joven Robbie Rogers, de 24 años, el delantero del Crew de Columbus, que salió al minuto 72 por Michael Bradley, y al 73 era el autor del gol del empate al rematar perfecto un centro medido que le hizo Shea después de realizar una gran penetración por el lado izquierdo.
El gol de Estados Unidos hizo justicia al esfuerzo que habían realizado hasta entonces en la segunda parte y luego tuvo hasta tres oportunidades claras de haber conseguido la victoria, que se la impidió las grandes paradas que hizo Ochoa, que confirmó una vez más su clase.
El propio Rogers, de no haber sido derribado por Gerardo Torrado al minuto 86, podría haberse ido solo contra Ochoa, además antes, el delantero Landon Donovan y luego Ricardo Clark tuvieron claras oportunidades de conseguir gol.
La más clara fue de Shea que remató potente con la izquierda desde dentro del área, pero surgió la mano milagrosa de Ochoa para evitar el gol que ya se cantaba en las gradas del Lincoln Financial Field, de Filadelfia, donde se disputó el partido de revancha de la pasada final de la Copa Oro, que México ganó por 4-2, después de remontar un marcador adverso de 2-0.
La ausencia del delantero internacional Javier 'Chicharito' Hernández con la selección de México se hizo sentir en su ataque, al que le faltó el jugador desequilibrante en los momentos decisivos, aunque Andrés Guardado jugó muy bien mientras estuvo en el campo.
Por parte de Estados Unidos en el debut de la nueva era bajo la dirección de Klinsmann, el gran acierto fue el centrocampista Kyle Beckerman, del Real Salt Lake, que jugó los 90 minutos e hizo una gran labor en la dirección del juego, junto con las buenas maneras de Rogers.
