Historias Mundialistas| México 1970: La consagración de Brasil

Historias Mundialistas| México 1970: La consagración de Brasil

1.- En el Estadio Jalisco, Brasil se veía las caras con Perú, y Brasil en otro de los grandes partidos del mundial, en una gran exhibición encontraría la puerta por medio de Rivelino y más adelante Tostao con colaboración del portero peruano, el favor fue devuelto por Félix en el gol de Gallardo que ponía […]

Por Said Rodriguez el abril 13, 2017

1.- En el Estadio Jalisco, Brasil se veía las caras con Perú, y Brasil en otro de los grandes partidos del mundial, en una gran exhibición encontraría la puerta por medio de Rivelino y más adelante Tostao con colaboración del portero peruano, el favor fue devuelto por Félix en el gol de Gallardo que ponía el 2-1 al mediotiempo. En el segundo periodo, Brasil haría más jugadas de peligro, hasta que Tostao encontró la red por segunda vez en el partido, pero Teófilo Cubillas no quería dar el juego por perdido acercando a los incas por 3-2, sin embargo Jairzinho pondría las cifras definitivas: 4-2.

2.- Quizás el partido más memorable de esta copa del mundo fue la semifinal entre Italia y Alemania a efectuarse en el Estadio Azteca en la semifinal, conocido como el Partido del Siglo. En el primer tiempo Italia comenzó mejor y dominó la mayor parte del tiempo, y Roberto Boninsegna mojó al minuto 8 venciendo al gran portero alemán Sepp Maier, después se vendría el clásico catennaccio italiano, con Italia defendiéndose con uñas y dientes tratando de conservar el 1-0 a pocos minutos del final y con cierta polémica ya que el árbitro peruano (y luego mexicano) Arturo Yamasaki no marcó un claro penal favorable a Alemania cuando un italiano salvó un gol cantado con la mano, pero el milagro para Alemania llegó en el último minuto, donde el defensor Karl Heinz Schnellinger anotó el único gol de su carrera con la selección. El juego se iba a tiempos extra. Con 4 minutos de iniciado el tiempo extra, el Bombardero Muller puso adelante a los teutones por 2-1 en un error defensivo donde un defensor italiano tratando de controlar el balón se lo dejó en bandeja a Muller que sólo tocó el balón para alejarlo del meta italiano Enrico Albertosi. Otro balón parado que tuvo un error de un defensa alemán vio a Burgnich encontrar la red para empatar el partido, y más adelante Luigi Riva anotó el mejor gol del partido en una gran jugada en la que recortó a un defensa alemán y cruzó a Maier. Alemania tuvo jugadas de peligro, en un córner donde Muller cabeceó un balón que había previamente cabeceado Seeler para dejar fuera de combate a Albertosi y empatar a 3 ante la algarabía del público además de ser el décimo gol de Müller en México siendo el líder de goleo, pero Gianni Rivera con los alemanes aún festejando los sepultó rematando una diagonal. El marcador ya no se movió, e Italia avanzó a la final por 4-3, en un partido que también vio al legendario Franz Beckenbauer jugar con un hombro dislocado y negándose a salir de la cancha, jugó con el hombro recogido en una muestra de coraje.

3.- En el Jalisco se jugaría la otra semifinal y Brasil se topaba a un viejo conocido: la selección de Uruguay, siendo la primera vez que ambos jugaban en un Mundial tras el Maracanazo de 1950, el recuerdo aún estaba en la mente de los cariocas e incluso los uruguayos intentaron aprovecharse de ello, según el árbitro español Ortiz de Mendibil durante el sorteo de cancha, el capitán charrúa Luis Ubiña le dijo a Carlos Alberto ‘Maracaná, ¿te acordás de Maracaná?’ provocando una nerviosa reacción del brasileño. La siguiente arma que usarían los charrúas sería la intimidación, repartiendo leña desde el arranque y los brasileños cayeron en el juego, incluso estadísticas demuestran que los uruguayos sólo cometieron una falta más que los brasileños y además, los cariocas golpearon más a la estrella uruguaya Luis Cubilla que lo que lo hicieron los charrúas con Pelé, Jairzinho y Tostao. Los fantasmas del pasado parecían volver cuando Luis Cubilla encontró la red con cierta colaboración del meta Félix, Uruguay ganaba 1-0 al 19, sin embargo Clodoaldo puso un poco de calma previo al mediotiempo, venciendo al arquero Mazurkiewicz y aprovechando el esquema táctico uruguayo, ya que Gerson tenía marca personal y sugirió quedarse en la posición de Clodoaldo (que rara vez subía a atacar) para que éste se incorporara a la jugada y el resultado es que el contención carioca llegó desmarcado al área charrúa. El segundo tiempo vería a Brasil sacándose la espina, con Jairzinho anotando el segundo gol de Brasil, mientras que Rivelino sentenciaba a los charrúas y por fin, los brasileños podrían hacer descansar a los fantasmas del Maracaná por un día. Pero Pelé en una muestra de genialidad, en tiempo de compensación aprovechando un pase de Tostao donde el portero uruguayo salía a cortar, fintó al portero dejando que el balón pasar por el costado izquierdo del uruguayo y Pelé rodeando al arquero por la derecha, ya con Mazurkiewicz vencido, Pelé cruzó su disparo de forma apresurada, lo cruzó demás, con un uruguayo cruzándose tratando de impedir el posible gol que finalmente, pasó al lado del poste. Mereció ser gol, pero no lo fue.

La final:

4.- La final se llevaría a cabo en el Estadio Azteca frente a 107 mil aficionados, Italia llegaba cansada después de la intensa semifinal frente a los teutones, mientras que Brasil llegaba mucho más descansada y mostrando un mucho mejor fútbol que los italianos, y su forma de jugar no podría ser más distinta, era el juego ofensivo y alegre de los brasileños frente a al duro y sólido juego italiano. Ambos equipos ya habían tenido la Jules Rimet 2 veces, por lo que como se estableció desde que se puso la Copa Jules Rimet como el trofeo del mundial, quien la ganara 3 veces se quedaría con ella para siempre, así que el ganador también reclamaría la Copa Jules Rimet para siempre.

5.- Brasil inició mejor, dominando a unos italianos que esperaban el error brasileño atrás, y de hecho, estuvieron a punto de concretar con un cabezazo que el portero Félix sacó de forma soberbia, ganando éste en confianza. Pero Brasil se iría arriba, con un saque de banda que caería en Rivelino centraría bajo la presión de un defensa, el balón quedaba muy alto para Pelé que de forma impresionante resorteó y encontró el balón en el aire, cabeceando sólido para vencer a Albertosi en uno de los goles más recordados de ‘O Rei’. Sin embargo Brasil sabía que nada estaba escrito, ya que desde 1950 el primero en anotar en el partido final era el que cargaba la derrota al final. Boninsegna cerca del final del primer tiempo aprovechó una falta de comunicación de la defensa brasileña que perdió la pelota en la salida y su arquero Félix que salió a cortar un balón largo de manera equivocada y con la portería vacía se empató el partido. El juego se iba al descanso 1-1.

6.- En la segunda etapa, el ataque carioca abrumó a los italianos que a partir de aquí ya no pudieron contener a los brasileños. Gérson inició la jugada, y él mismo la terminó, disparó con potencia ya que no tenía más espacio para avanzar, se atrevió a tirar de media distancia bastante fuerte y Albertosi no llegó. Brasil ganaba 2-1. Jairzinho más tarde aprovecharía el desconcierto en la zaga italiana, en un balón al área Pelé le cedió de cabeza a Jairzinho que llegó por sorpresa y se metió casi con todo y balón. Jairzinho llegaba a 7 goles en el torneo, y anotando en todos los partidos de Brasil en México 70. El último gol de la tarde llegaría en una gran jugada colectiva, donde hasta 8 jugadores cariocas participaron pasándose el balón entre ellos (todos los anotadores de goles de Brasil en el mundial participaron en la jugada), Jairzinho hizo espacio y cedió a Pelé que mostró los espacios que dejaron los defensores italianos ya con el cansancio reflejado y cedió tranquilamente al capitán Carlos Alberto que iba corriendo entrando al área y con un cañonazo cruzado fusiló a Albertosi, el gol sería conocido para siempre como ‘el gol del Presidente’, ya que el presidente brasileño había pronosticado un día antes que la final la ganaría Brasil por 4-1 que acabó siendo el resultado final. Brasil se coronaba en el Azteca, festejando entre miles de aficionados que invadieron la cancha y cargaron a Pelé en hombros pero lo más importante, Brasil se quedaría con la Copa Jules Rimet para siempre… hasta que ésta fue robada en 1983 y nunca más volvió a aparecer.

Contenido relacionado

Gobernadora Marina del Pilar invita a Baja California a adoptar en Santuario Animal Mily

Gobernadora Marina del Pilar invita a Baja California a adoptar en Santuario Animal Mily

diciembre 21, 2024
Depeche Mode: El documental de Netflix que explora su influencia y legado musical

Depeche Mode: El documental de Netflix que explora su influencia y legado musical

diciembre 21, 2024

Contenido relacionado