México y Estados Unidos disputaron el último boleto en un partido en Roma a 3 días del inicio del mundial, el cual EU ganó.
Las historias del mundial:
1.-Italia ya era gobernada en aquel entonces por el dictador fascista Benito Mussolini quien planeaba usar el Mundial como vehículo de propaganda de su régimen y de paso, poniéndole presión a la selección italiana para coronarse en casa.
2.- A diferencia del Mundial de 1930 que se jugó a 'round robin' en la primera fase, el torneo de 1934 sería a eliminación directa, iniciando con una ronda de Octavos de Final. De los 16 clasificados, solamente Brasil, Argentina, Estados Unidos y Egipto no eran europeos.
3.- Italia tenía una selección conformada por algunos jugadores llamados 'oriundos', jugadores nacidos en otro país pero con orígenes italianos, incluso uno de ellos era Luis Monti, quien jugó la final del mundial de 1930 con Argentina y a la postre, se convertiría en el único jugador en participar en 2 finales de Copa del Mundo con 2 selecciones distintas.
4.- Brasil viajó a Italia de manera bastante austera y usando jugadores amateurs, ya que la meta de los directivos fue ahorrar la mayor cantidad de dinero posible, bajo los lemas de: "Los que no cobran son verdaderos patriotas" y "Representar al país debe ser un orgullo para quienes no ganan dinero con el fútbol" las autoridades deportivas cariocas, quienes eran las más poderosas por contar con el dinero del profesionalismo presionaron a la confederación brasileña para que convoquen únicamente jugadores amateurs. Su participación en el país de la bota afortunadamente para sus tacaños dirigentes sólo duró un partido, ya que en Octavos perdieron contra España.

5.- Uno de los partidos más recordados de aquel mundial fue el disputado en cuartos de final entre Italia y España, donde el resultado fue un empate tras tiempos extras y al no haber tanda de penales, tendría que jugarse un segundo partido entre ambos para definir a un semifinalista. Sin embargo, el árbitro belga Louis Baert había dejado a ambos equipos golpear más de la cuenta propiciando que los ibéricos contaran con bajas importantes para el juego de desempate, incluyendo la del legendario arquero Ricardo Zamora, la polémica arbitral también se hizo presente en el juego de desempate, cuando el suizo René Mercet tuvo un arbitraje lo suficientemente polémico como para valerle que su propia federación lo suspendiera al regresar del mundial. Italia derrotó 1-0 a España con un gol de Giuseppe Meazza que las crónicas de la época relatan cómo un gol que vino de una falta flagrante de Meazza sobre el arquero español, España acabó el partido con 3 hombres menos por lesiones (al no haber cambios).
6.- La final sería disputada en el Estadio Fascista de Roma con arbitraje del sueco Ivan Eklind, que cuentan las leyendas que estuvo previo al partido en el palco de Mussolini, aumentando con ello las sospechas de corrupción de Mussolini con los árbitros. Previo al partido, Mussolini mandó un mensaje claro a los jugadores y al técnico italiano Vitorio Pozzo: "Señores, si los checos son correctos, nosotros somos correctos. Eso ante todo. Pero si nos quieren ganar de prepotentes, el italiano debe dar un cazote y el adversario caer buena suerte para mañana muchachos, ganen, si no, crash' (crash significaba corte de cabeza). Al medio tiempo con el juego 0-0, Mussolini se encargó de hacerles llegar otro mensaje a Pozzo, diciendo: "Señor Pozzo, usted es el único responsable del éxito, pero que Dios lo ayude si llega a fracasar", Pozzo tembloroso, comentó a sus jugadores "No me importa cómo, pero hoy deben ganar o destruir al adversario. Si perdemos, todos lo pasaremos muy mal".
7.- El partido fue tenso, muy parejo y disputado, incluso el primer gol del partido cayó hasta el minuto 76 cuando Antonin Puc venció al arquero Combi para darle provisionalmente el título a los checos. Sin embargo, Italia se recuperó 5 minutos después, cuando Raimundo Orsi (uno de los oriundos argentinos que formaron parte de la squadra azurra) venció a Planicka, el portero checoslovaco para el gol del empate. Esto forzó los tiempos extra, donde a los 5 minutos Angelo Schiavo aprovechó un centro del oriundo Enrique Guaitia para que el balón pasara la resistencia de Planicka. No sucedió más, e Italia se coronó campeón en medio de la fiesta de Mussolini.
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