El año de fracasos de la selección de Estados Unidos pone en tela de juicio la continuidad de Jürgen Klinsmann quien ha desistido en renunciar, y después de ver como vive sin presión y tiene a su disposición la estructura de primer mundo, sería muy tonto irse de esa condición laboral.
Miguel Herrera salió de la selección mexicana hace tres meses por cuestiones extra cancha, aunque dentro de ella tampoco había una idea clara, por lo que parecía cuestión de tiempo su despedida.
Ahora con Herrera como un candidato en la imaginaria de periodistas y aficionados estadounidenses, pensando que es una opción real, sería un gran experimento deportivo y social por todo lo que está sucediendo en el país con la polémica generada por Donald Trump, que la selección tenga un entrenador mexicano es un morbo que deseamos ver.
En México también habría repercusión, ver al ex entrenador nacional con el rival más importante sería motivo para muchos aficionados de tacharlo, aunque no tendría ningún problema, pues sería un mexicano más trabajando en Estados Unidos.
En lo deportivo, parece que Herrera iría tal vez en su mejor momento. Un tipo más maduro que se espera haya aprendido de los errores, pero sin perder la intensidad que lo hizo ser uno de los personajes del mundial de Brasil 2014 y que hasta llamó la atención a los aficionados ingleses pidiendo a alguien como él en su selección.
"El Piojo" acabó siendo exprimido al máximo en sus facultades como los entrenadores que han desfilado por México, pero podría ser que un clima tranquilo como el estadounidense en donde prácticamente les da igual como vaya su selección, podría ser la clave para poder hacer lo pendiente en el mundial pasado.
Parece que todavía no hay un entrenador lo suficientemente facultado en la MLS, por lo que Herrera se perfila como el primer candidato.
Said.Rodriguez@Sandiegored.com
