La historia así lo quiso. Tigres, en su casa y ante su gente se llevó el trofeo del Apertura 2016 derrotando al Club América en la tanda de penales.
Fue un juego disputado de principio a fin. De pocas llegadas pero mucha entrega y sacrificio. Tranquilo para los arqueros, pero duro y ríspido para los zagueros.
Oribe Peralta tuvo la de la victoria en la segunda parte. Un rebote le cayó de sorpresa al botín izquierdo; con arco libre, el Cepillo hizo la más difícil; enviarla por fuera de la última línea.
Peralta salió de cambio, y poco antes de que el árbitro mandara a los tiempos extra Torres Nilo se hizo expulsar. La mesa estaba servida para los de Ricardo La Volpe.
Edson Álvarez, el canterano, contrarremató una pelota y la envió al fondo de la meta de Nahuel Guzmán a los cuatro minutos de la prórroga. América se veía campeón, llegaron las broncas y ambos equipos se quedaron con nueve.
Edgar Dueñas se encargó de empatar a un minuto del final. La euforia felina se hacía presente y el ambiente futbolero mandaba que el campeonato sería de Tigres, y así fue.
En los penaltis fueron perfectos, América horrible. 3-0 desde los 11 pasos y ahí se fue el Centenario que su gente esperaba. Los regios suman una estrella más y los de Coapa despiden el año en ceros.
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