El desastre natural no se ha podido limpiar en Río de Janeiro, ciudad de Brasil que está a la espera de los Juegos Olímpicos de 2016.
A través de estos últimos años, el gobierno de Río de Janeiro prometió limpiar los diferentes ríos de la ciudad, cosa que no han podido cumplir y eso sin duda alguna puede ser un factor en contra para el mes de agosto cuando empiece la siguiente edición de la máxima justa del deporte universal.
Martín Grael, quien está de pie frente a una playa poblada por botes tras una regata internacional en la Bahía Guanabara. Grael, de 25 años, es la nueva integrante del equipo olímpico de Brasil, hija de un medallista de oro y auténtica heredera de estas aguas. Ella habla con la tristeza de alguien que ve cómo sufre un ser querido.
"Es muy claro que el tratamiento al agua y la educación son los principales enfoques para limpiar el agua, y no he visto prácticamente nada en esa dirección", sostuvo Grael a ESPN.com. "Pienso que Río tiene una costa muy grande y la gente adora ir a la playa, pero nadie parece interesado en que la playa se ensucia cada vez más", agregó.
Añadió que "el agua sigue sucia y apesta en ocasiones y, no sé. No tienes que estudiar mucho para entender que las cosas no van bien".
El Comité Olímpico hasta el momento no ha mostrado algo respecto de este tema tan complicado, en cuanto a la ecología de Río de Janeiro.
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