Redacción EE.UU., 19 ene (EFE).- No jugaron su mejor baloncesto de equipo, pero los Magic de Orlando tuvieron en la pareja formada por el alero reserva Ryan Anderson y el pívot Dwight Howard la clave de su ataque con la que iba a imponerse en la prórroga por 99-98 a los Sixers de Filadelfia.
Anderson, que ha surgido con su mejor toque de muñeca en lo que va de temporada, reivindicó ser el sexto jugador del equipo al aportar 20 puntos con cuatro rebotes y dos asistencias.
Mientras que Howard anotó 18 puntos y el ala-pívot Brandon Bass consiguió un doble-doble de 11 tantos con 10 rebotes que ayudaron a los Magic a superar una desventaja de siete tantos que tuvieron en la primera mitad del partido.
Los Magic (27-15) se impusieron y consiguieron el triunfo a pesar de la inconsistencia de su defensa para volver al camino del triunfo, el segundo en los últimos tres partidos disputados.
Mientras que con su ataque, en el que también participó el escolta Jason Richardson, que anotó los últimos dos puntos del tiempo reglamentario -dos tiros de personal-, para forzar la prórroga.
El base Jameer Nelson consiguió 16 puntos y el alero turco Hedo Turkoglu y el escolta reserva J.J. Redick anotaron 12 tantos cada uno para los Magic.
Por los Sixers (17-24) el liderazgo corrió por cuenta del escolta reserva Lou Williams, que aportó 19 puntos, mientras que el alero Thaddeus Young, que también salió del banquillo, aportó 17 tantos.
El base Jrue Holiday consiguió 16 puntos y el alero Andre Iguodala sumó 15 para los Sixers, que después de haber ganado el pasado 18 de diciembre a los Magic, ahora sufrieron la derrota, y vieron concluida una racha de dos victorias seguidas.
