Internacional.- Javier Bardem consiguió hoy su tercera nominación al Óscar por su interpretación de Uxbal en el filme "Biutiful", de Alejandro González Iñárritu, un papel por el que ya consiguió el premio de interpretación del Festival de Cannes y por el que es también candidato al BAFTA y a los Goya.
De conseguir el Óscar, sería el segundo tras el de "No es país para viejos" (2008) -aunque en ese caso como secundario-, por el que también obtuvo el BAFTA así como una multitud de premios que le situaron por derecho propio entre los grandes nombres de la interpretación contemporánea.
Premios que llegaban tras una primera nominación infructuosa a los Óscar por su papel de Reinaldo Arenas en "Before night falls" en 2001, que también le hizo ganar la Copa Volpi del Festival de Venecia, premio que volvería a conseguir por "Mar adentro" en 2004.
Por su interpretación del parapléjico Ramón Sampedro en la película de Alejandro Amenábar consiguió además el premio del cine europeo y uno de los cuatro Goya que posee -los otros son por "Días contados" (1994), "Boca a boca" (1995) y "Los lunes al sol" (2002).
Unos premios o candidaturas que no hacen sino confirmar el elevado nivel alcanzado por este actor, perteneciente a una gran saga de "cómicos", como a él le gusta decir, y que empezó su carrera con apenas cinco años en una serie de televisión, "El pícaro".
Nacido el 1 de marzo de 1969 en Las Palmas de Gran Canaria, es hijo de la actriz Pilar Bardem, sobrino del difunto director Juan Antonio Bardem, primo del realizador Miguel Bardem y nieto de los actores Rafael Bardem y Matilde Muñoz Sampedro.
Comenzó su profesión en Madrid, ciudad a la que se trasladó muy niño con su madre y sus hermanos, tras la separación de sus padres.
Tras sus estudios de bachillerato, ingresó en la Escuela de Artes y Oficios, que dejó pronto y donde aprendió a pintar.
Intervino en series televisivas como "Segunda enseñanza" (1985) y "Brigada Central" (1988), ambas de Pedro Masó, y trabajaba como dibujante publicitario cuando, a finales de 1989, hizo el papel de "Superman" en el programa matinal de Televisión Española (TVE) de Pepe Navarro "El día por delante".
Luego participó en un grupo independiente de teatro, con el que recorrió España y representó "El médico a palos" y "El sombrero de tres picos".
Entre 1990 y 1991 intervino en las películas "Las edades de Lulú" (Bigas Luna), "Amo tu cama rica" (Emilio Martínez Lázaro) y "Tacones lejanos" (Pedro Almodóvar), que compaginó con series televisivas.
Pero cuando su trabajo realmente destacó fue en 1992 en "Jamón, jamón", de Bigas Luna, una película muy racial que sirvió para impulsar la carrera de Bardem y de la protagonista femenina, su ahora esposa Penélope Cruz, una relación que siempre han llevado con total discreción.
"El amante bilingüe", de Vicente Aranda en 1993; "La teta y la luna", de Bigas Luna al año siguiente y "Días contados", de Imanol Uribe en 1994, fueron otros de los papeles clave en sus inicios.
Se pasó a la comedia con "Boca a boca", de Manuel Gómez Pereira, en 1995, para luego enlazar filmes como "Éxtasis" (1996), de Mariano Barroso, "Perdita Durango" (1997), de Álex de la Iglesia, "Carne trémula" (1997), de Pedro Almodóvar, "Entre las piernas" (1999), de Manuel Gómez Pereira, y "Segunda piel" (1999), de Gerardo Vera.
En 2000 consolidó con "Before night falls", dirigida por Julian Schnabel, con la que impulsó su carrera internacional, aunque no interrumpió sus papeles en España, donde rodó películas como "Los lunes al sol", de Fernando León de Aranoa en 2002, en la que hizo uno de sus papeles más celebrados hasta la fecha.
En el plano internacional continuó con "El amor en los tiempos del cólera", de Mike Newell en 2007, y "No country for old men", de los hermanos Joel y Ethan Coen, por el que se convirtió en el primer actor español en ganar un Óscar, por una interpretación secundaria.
En los últimos años bajó el ritmo de trabajo y, tras "Vicky Cristina Barcelona", de Woody Allen, en 2008 -año en el que se le concedió el Premio Nacional de Cinematografía-, por la que fue candidato al Globo de Oro al mejor actor, se tomó un descanso que le hizo cancelar algunos compromisos profesionales, como su anunciada participación en "Nine", de Rob Marshall.
Con "Biutiful", del mexicano Iñárritu, vuelve al cine y lo hace de forma explosiva.
Fue una de las ausencias más notables en la lista de candidatos a los Globos de Oro, un error que ha quedado claramente subsanado con sus nominaciones por el mismo papel a los Goya, los BAFTA y, ahora, los Óscar.
