Ahora Manjul Tripathi y sus colegas del Instituto de Posgrado de Educación e Investigación Médica en Chandigah se dieron a la tarea de explicar científicamente la causa de este icónico movimiento.
"La mayoría de los bailarines con un tronco muy fuerte alcanzan una inclinación de un máximo de 25º a 30º cuando realizan esta acción, pero Michael Jackson logró inclinarse a 45º", explica Manjul.
En resumen, la respuesta se encuentra en la mezcla entre el diseño de su calzado y la inmensa fuerza de su tronco.
Si alguien intenta imitar la inclinación, logrará un movimiento limitado, a lo máximo 30º pero los zapatos especialmente diseñados para Michael, tenían una hendidura en forma de V en cada tacón que se encajaba en un clavo que sobresalía del suelo.
Se cree que se inspiraron en las botas de los astronautas las cuales se pueden enganchar a una superficie fija aún en la gravedad.

Con información de: BBC