Una ayudadita con el bisturí a muchos les ha resultado más que un placer, un dolor de cabeza al saber que los resultados esperados no son los esperados.
En México, de los casos más sonados en los últimos tiempos es el de la cantante Alejandra Guzmán, una mujer que sin duda lleva sus problemas en la parte de atrás, luego de que confió en una "ayudadita" para sus glúteos.
Valentina de Albornoz, en quien confió la artista, le inyectó polivinil metacrilato que es conocida por ser una especie de cemento para huesos.
Antes de ella, el más sonado era el de Lucha Villa, quien tras una liposucción, tuvo complicaciones postoperatorias en 1997 que la hicieron alejarse del medio artístico.
Un año después Lucila Mariscal "Doña Lencha" también quiso darse el gustito, que terminó en susto, pues perdió la mitad de un seno, que hasta la fecha no se le ha podido reconstruir.
Recurrir al bisturí les parece fácil, luego se convierte en adicción como lo fue para Lin May, Ninel Conde, Lucía Méndez, Verónica Castro, entre otros.
