Los Ángeles, 18 feb (EFE).- Elaborados trajes de charros, mariachis y atuendos para grupos de música regional mexicana forman parte de las creaciones de Pink Horses, una fábrica de ropa que ofrece en sus diseños un pedacito de la cultura del país vecino.
"Este es un negocio familiar que iniciamos de una manera muy pequeña para hacer los trajes de los equipos charros de nuestros hijos, comenzamos en un garaje en el año 2007 y sin darnos cuenta nos fueron llegando solicitudes y encargos de forma abrumadora, en 2008 nos mudamos a un edificio más grande donde entre telas, hilos, diseños y bordados vemos cada día como el negocio va creciendo", dijo a Efe Iris Acosta de López, fundadora de la empresa.
El éxito de Pink Horses ha cautivado a muchos mexicanos en el sur de California, entre ellos, artistas como Jenny Rivera, Pablo Montero, Dareyes de la Sierra, Huracanes, Los Elizalde y Chui Lizárraga, quienes lucen en sus presentaciones creaciones de esta firma, defensora de la cultura y patrimonio del país azteca.
Para la práctica de la "charrería", palabra que en México describe al deporte nacional por excelencia, los charros deben cumplir con un reglamento muy estricto en cuanto a la vestimenta.
"Esta es una prenda demasiado personal, el traje de charro debe quedar exacto a la pierna, la cintura, el pecho, todo a la medida de la persona, es un traje intransferible", detalló Liseth López, hija de Iris, quien ahora lleva las riendas de Pink Horses.
"Si es charro, hay que ver que el pantalón esté largo para que cuando monte al caballo no se le suba su campana y no se le vea el botín, si es de mariachi tiene que quedar al ras del piso, sin arruga, esa es una diferencia entre el mariachi y el charro" agregó,
Elaborar estos trajes puede tomar de tres días a una semana cada uno, dependiendo de la dificultad del diseño.
"Tiene varias categorías el de faena, de media gala, de gala, de gran gala y de etiqueta. Los trajes llevan bordados o aplicaciones en piel que se conocen como greca, cada diseño es personal, todo se dibuja a mano, es un trabajo artístico", indicó la joven empresaria.
Según indicaron sus dueñas, los trajes de Pink Horses han vestido a artistas como Itatí Cantoral o Carmen Jara en diferentes alfombras rojas y galas a las cuales han asistido las estrellas.
En sus talleres tienen un departamento exclusivamente dedicado a hacer trajes de novia, de gala o de quinceañeras, "esa es otra parte del negocio que estamos desarrollando y que marcha con buen pie. Cuando la persona lo pide, podemos colocar bordados y motivos mexicanos en sus vestidos, así que hemos diseñado trajes de novias al más puro estilo mexicano", destacó López, mientras señalaba el cuarto donde guardan celosamente el vestuario confeccionado exclusivamente para la cantante Jenny Rivera.
De igual modo, dijo, el traje con el cual vistieron en su sepelio a Pedro Infante Jr., hijo del legendario artista mexicano Pedro Infante también fue hecho en Pink Horses.
Esta empresa se sostiene gracias al trabajo de cuatro hermanas que unieron sus talentos y habilidades en la costura, desarrolladas a lo largo de los años, a las de un grupo de diseñadores, costureras y costureros, que conforman ahora una familia grande, la familia Pink Horses como ellos la describen y que da empleo a 18 personas.
Sus trajes los luce también un grupo de 12 mariachis de Boyle Heights, en el este de Los Ángeles, quienes en diciembre del año pasado vivieron la tragedia de ver quemar su casa y todas sus pertenencias.
"Ellos se quedaron sin nada en un mes tan difícil como diciembre y querían recuperar sus instrumentos y sus trajes para cantarle las mañanitas a la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre, mucha gente los ayudó y nosotros aportamos nuestro granito de arena regalándoles los trajes de mariachi", relató López.
"Trabajamos horas extras y los hicimos con inmenso gusto porque ellos pudieron cantarle a la Virgen en su día muy felices y elegantes, eso también forma para de nuestras tradiciones y si nuestra ropa contribuye a que se preserven, esperamos poder seguir ayudando", concluyó.