Los Ángeles.- La sobriedad y elegancia de Natalie Portman, en avanzado estado de gestación, la encumbraron como mejor vestida en la 83 edición de los Óscar, mientras que Helena Bonham Carter se llevó una vez más las calabazas de los críticos de moda.
La actriz de origen israelí, que se alzó con el premio a la mejor actriz por "Black Swan", eligió un vestido drapeado de chiffon de seda violeta con cristales de Swarovski de la firma Rodarte, un modelo amplio que disimulaba su embarazo.