Madeline Stuart es una atleta que durante su vida ha participado en competencias de gimnasia y porristas, en realidad siempre le ha gustado estar bajo reflectores. La australiana le pidió a su madre que le tomara un par de fotos antes de salir de la casa, posando sus outfits favoritos y ello terminó siendo la causa del anhelo de Madeline por convertirse en modelo.
Las fotografías resultaron hermosas. Algunas con vestidos, otras con un look más causal y porque no un par en traje de baño. "Las personas con síndrome de down pueden ser bonitas y sexis" comentó la mamá de la joven.
Tras haber perdido 22 kilos, Stuart asegura que lo que le interesa es promover diversidad en el mundo del modelaje y está feliz de haber logrado que voltearan a verla. Con este éxito probablemente continúe luchando por que cualquier hombre o mujer sin importar su talla o condición, tenga la oportunidad de modelar.
Via: POPSUGAR
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