Miami, 8 abr (EFE).- La presentadora de televisión María Elena Salinas está hoy en la cúspide del periodismo hispano y ha entrevistado desde asesinos en serie hasta afamados artistas, pero confiesa que al inicio de su carrera era tan tímida que padeció laringitis por sus nervios frente a una cámara.
Salinas, copresentadora del "Noticiero" de Univisión y del programa "Aquí y Ahora", ha logrado vencer los desafíos desde que comenzó su carrera hace treinta años en Los Angeles cuando esa cadena de televisión aún no se había transformado en una de las principales de Estados Unidos.
De presentar el informe del clima con aprietos por su nerviosismo y timidez cuando comenzó en abril de 1981, se convirtió en la presentadora del noticiero seis años después.
"Las primeras semanas solo presentaba el informe y con muchas dificultades porque por los nervios perdí la voz. Me ponía extremadamente nerviosa y era extremadamente tímida. Se me hacía muy difícil mirar al lente de una cámara", recordó la periodista mexicana-estadounidense en una entrevista con Efe.
Aunque asegura que sigue siendo tímida, durante sus 30 años trabajando en Univisión jamás se ha dejado intimidar por los entrevistados que representan el poder, ni por el odio que sienten delincuentes como pandilleros y homicidas.
La ganadora de tres premios Emmy nacionales y uno regional ha entrevistado a varios presidentes de EE.UU y de América Latina; a Ángel Maturino Resendiz, el llamado "asesino de los rieles", entre otros personajes, además de cubrir guerras y desastres naturales.
Durante las tres décadas de ejercer su carrera dijo que uno de los entrevistados que más la ha impactado es el exdictador de Guatemala Efraín Ríos Montt (1982-1983).
Salinas recordó que la portavoz oficial de la campaña nacional de ciudadanía "Ya es hora" realizó una extensa investigación sobre las violaciones a los derechos humanos en ese país centroamericano y concluyó que el gobierno de Ríos Montt "fue responsable de crímenes atroces".
Cuando ella estuvo presente a él, Ríos Montt de inmediato le espetó: "¿Qué me vas a preguntar?. ¿Cuánta gente maté?"
"Y cuando le hice esa misma pregunta me respondió: 'Nosotros no matamos a nadie, simplemente eliminamos la base de apoyo a la guerrilla'. Imagínate, la base era medio país!", rememoró la autora de "Yo soy la hija de mi padre: Una vida sin secretos".
Una de sus coberturas más difíciles, aseguró, es la relacionada con los desastres naturales.
"Ver el sufrimiento humano es sin duda alguna una de las cosas más difíciles porque te sientes impotente ante esas situaciones y lo único que una puede hacer es contar la historia, que las personas se compadezcan y que no quede en el olvido", dijo a Efe.
El desastre que causó el poderoso terremoto a Haití en el 2010 le ocasionó un gran impacto, al extremo de considerar que superó incluso a lo que observó en la guerra en Irak, en 2003.
"Creo que ni siquiera la semana que estuve en Bagdad vi tanta destrucción y sufrimiento como lo observé en Haití. Fue impresionante ver la enorme cantidad de cadáveres tirados en las calles, algunos decapitados o con sus extremidades cercenadas. Eso fue, sin duda, lo más impactante que he visto en mi carrera", afirmó.
Salinas, cuya columna de opinión se publica en más de 55 diarios de EE.UU. en inglés y español, también dijo que entre los políticos que aún no ha podido realizar están Fidel Castro y el presidente venezolano Hugo Chávez.
"Han sido los más difíciles, virtualmente imposible", comentó la periodista distinguida por el diario The New York Times como "la voz de Hispanoamérica".
Destacó, por otro lado, que el crecimiento de su carrera ha estado vinculado con el aumento de la población hispana y la expansión de Univisión en EE.UU.
"Es un gran orgullo trabajar en Univisión porque cuando empecé a no era lo mismo, era una cadena muy pequeña y ni siquiera existía un noticiero nacional. En ese entonces éramos 14 millones de hispanos en este país. El crecimiento de mi carrera, de la comunidad hispana y de la televisión hispana han ido de la mano", manifestó.
En cuanto a sus 30 años de labor, la copresentadora dijo que mantiene su pasión por el periodismo por considerarlo una profesión enriquecedora y dinámica.
"Sigo enamorada de mi trabajo porque siempre he sido inquieta y busco maneras de aprender y superarme. Esta es una profesión en la que no hay límites, todos los días hay un nuevo reto", expresó.