Por desgracia se sabe que la esperanza de vida de un perro es mucho menor a la de un humano promedio, siendo de un rango de 12 a 15 años aproximadamente, y la Reina ha tenido que ver morir a varias de sus adoradas mascotas, esta vez toca decir adiós a Vulcan su penúltimo perro.
El animal murió este 4 de diciembre por causas naturales en el Castillo de Windsor, donde su majestad Isabel ll y su esposo el Príncipe Felipe están pasando la cuarentena a raíz de las restricciones impuestas por la seguridad británica frente al COVID-19, dejando a la monarca con una sola mascota, Candy, otra dorgi nacida en 2007.
“Su majestad adora a sus perros y esto siempre es un golpe, especialmente ahora”, dijo un representante de la familia real al diario británico ‘’ MailOnline’’.
El can había aparecido acompañando a su amada dueña en la portada Vanity Fair, cuando celebraban el cumpleaños número 90 de la monarca británica.
La Reina ha criado a más de 30 perros desde que recibió a su primera mascota ‘’Susan’’, una corgi, como regalo en su cumpleaños número 18. Se sabe que apenas hace dos años perdieron a ‘’Willow’’ otro can debido a problemas de salud y tiempo después a ‘’Whisper’’ quien previamente había pertenecido a uno de los guardabosques de Sandringham y después de la muerte del hombre fue adoptado por la familia real.
Sin duda para una persona amante de los animales como lo es su majestad, esto representa un duro golpe para su familia en general.
Descanse en Paz Vulcan.
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