Encantó, le gritaron, le aplaudieron, lo celebraron, pero Ricky Martin en cuestión musical no avanzó mucho y lo dejó plasmado en su show "Música, Alma y Sexo" que presentó ayer en esta ciudad.
"No pido más derechos, sólo quiero los mismos que los tuyos" dijo al finalizar la presentación en el Valley View Casino, antes Sports Arena de San Diego, con una asistencia que prácticamente llenó el inmueble.
De principio a fin la connotación sexual y referencia a su homosexualidad fue notoria en el espectáculo.
En el inició del concierto destacó por una proyección donde Martin se despojaba de cadenas que lo habían atado durante tiempo, entonces llegó la liberación.
"Será, será" fue el tema que despertó la euforia y que claramente dio el respaldo a la comunidad, era pues un Ricky Martin con cambio de piel, renovado y con un pensamiento más tranquilo.
En esta ocasión, la producción del show estuvo alejada de lo acostumbrado en sus últimas giras.
Sencilla, un andamio de tres pisos simulando de manera abstracta un closet, ocho bailarines, sus músicos, juego de luces y dos pantallas verticales a los lados conformaron el tinglado.
"Dime que me quieres", "Vuelve", "El amor de mi vida", "Te extraño, te olvido, te amo" fueron la parte romántica de su show.
El éxtasis vino con "Living la vida loca", "She bangs", "Shake your bombon" "Más", "La bomba", "Lola", "Pégate" y "La copa de la vida".
Tuvo más de cuatro cambios de vestuario, siempre el blanco y negro destacaron y en todo momento se dejó besar y toquetear por parte de su elenco.
Cuando comenzó el contoneó sus caderas, el cantante trajo el sabor boricua al escenario, y en ese momento apareció el Ricky que todo mundo conoce.
De su nuevo material cantó "Más", "Frío" y "Lo mejor de mi vida eres tú".
También proyectó un video que le dio continuidad a su gira "Blanco y negro" de 2007.
Este video es la secuencia de aquel donde se mostró desnudo y que en su momento fue muy polémico.
El nuevo material visual destacó por dejarse bañar con pintura de colores simulando el estandarte del arcoíris y además evidenció un tatuaje nuevo en la parte baja de su espalda.
El intérprete saludó a San Diego y no olvidó a los visitantes de Tijuana, felicitó a las madres en su día y celebró a la música de todos los países, llamó la atención a una bandera nipona a la que el cantante hizo referencia.
Así fue el espectáculo de dos horas de Ricky Martin en esta nueva etapa personal, pero sin duda, hizo un recuento de sus más grandes éxitos y de su ya conocido destape.