A partir de las seis de la tarde comenzaron a llegar los espectadores, en su mayoría de entre 18 y 30 años, a los escalones del recinto con esperanzas de obtener un buen lugar en el área general de piso. En punto de las 7 de la tarde, y ya con una fila que abarcaba la calle entera, las puertas se abrieron para darle paso a la muchedumbre.
Tras una breve espera de 15 minutos, la velada dio inicio a cargo de Mikky Ekko y su banda acompañante. El cantante, mejor conocido por su colaboración "Stay" con la barbadense Rihanna, interpretó 7 canciones a nivel de la audiencia, ya que la elevación del escenario apenas llega a la altura del pie. Su presentación, breve pero energética, amenizó perfectamente como preámbulo para el acto principal.
A esto siguió un rápido ajuste al acomodo de instrumentos y, 10 minutos después, el juego de luces anunció la aparición de la banda y su baterista de gira. Los encargados de seguridad permitieron que el público se acercara aún más, al punto de que los músicos quedaran a un paso de distancia. Comenzaron tocando "Never Gonna Change", uno de sus primeros sencillos. Desde un inicio cautivaron con su carisma, conversando entre descansos y devolviendo los saludos exclamados por sus fans.
El set consistió de 15 canciones provenientes de su EP Broods y su álbum debút Evergreen. Al finalizar "Coat Tails" se despidieron y retiraron del tablado, sólo para regresar en respuesta al grito unánime pidiendo un encore. "Superstar" y "Mother and Father" concluyeron el programa.
El cierre llegó alrededor de las 10:30 p.m. con la venta de discos y camisetas, así como la firma de autógrafos y ronda de fotografías con el conjunto.
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