Miami, 6 jun (EFE).- Emiliano Conde comienza a sonar en la radio regional mexicana con el tema "Como has cambiado", coronando de esta manera muchos años de esfuerzo por llevar su música a la radio.
El artista natural de San Julián, un pueblo en los altos de Jalisco, Guadalajara, es el mejor ejemplo de lo que cuesta abrirse puertas en el medio artístico.
"La gente ve al artista sobre el escenario y piensa que siempre estuvo ahí, que basta con tener talento", expresó a Efe Conde, que actualmente promociona su disco homónimo y que ya está a la venta en todas las tiendas de descargas digitales.
"Yo me puse la meta de hacer mi disco y, poco a poco, con mi propio dinero, lo fui produciendo con Fausto Juárez de Lamat Records. Nos tomó ocho meses terminarlo, pero el trabajo de promoción comienza ahora, tocando puertas", aseguró.
Conde admitió que aunque le gustaría vivir solamente de la música, la realidad es que la situación económica actual lo obliga a tener un trabajo aparte para mantenerse mientras persigue su sueño.
Es por eso que en la mañana él trabaja de mesonero en un restaurante en Los Ángeles y en la noche se dedica a la carrera que, de acuerdo con Conde, él no escogió, porque "fue la música la que me escogió a mí".
Mantener el equilibrio entre ambas cosas es todo un arte, de acuerdo con el artista.
"No es fácil; es complicado compaginar un trabajo 'normal' con la música por aquello de los horarios y los compromisos, aunque he tenido la suerte de que mis jefes y mis compañeros me acomodan para que yo pueda seguir con mi pasión", señaló.
Pasión es la palabra que describe a la perfección lo que Emiliano siente por la música. Tanto así, que por ella dejó otra vocación que también lo llamaba. A los 15 años de edad, por su propia voluntad y motivado por el deseo de ayudar a los más necesitados, Emiliano entró a un seminario con el sueño de ser sacerdote.
"Allí me di cuenta de que era más grande mi amor por la música y dije 'Diosito, no te dejo; simplemente te busco por otro camino'. Entonces vino lo difícil, que fue decírselo a mis padres", recordó.
La reacción de su padre no se hizo esperar: "Me dijo 'Te vas a morir de hambre'. El quería que estudiara, pues quería lo mejor para mí. Para complacerlo empecé a estudiar contabilidad y finanzas".
Pero después de casi tres años de estudios, en 2006 Conde emigró a los Estados Unidos con la idea de trabajar para ayudar a su familia durante una difícil situación económica. Ahí lo atrapó nuevamente la pasión de la que no puede ni quiere desprenderse.
"Esta es una carrera de resistencia y perseverancia. Siempre he tenido mi meta clara y no me desespero; sé que no hay límites más que los que tú mismos te pones. Soy muy trabajador y la oportunidad, cuando llegue, me va a agarrar trabajando", aseguró el creador de los temas "El vato cool" y "Me duele que no estás", ambos incluidos en el álbum que promueve.
"He logrado compartir el escenario con artistas de la talla de Graciela Beltrán y Calibre 50 y he sacado mi disco sin el respaldo de una disquera. El público me apoya y mis compañeros de trabajo están muy orgullosos de mí. Me siento contento con lo que estoy logrando", finalizó.