Un día como hoy, pero en 1979, Sony nos regaló el primer reproductor de música portátil, con el que podías escuchar tus canciones a todo volumen sin molestar a nadie más, además de llevarla a todas partes contigo.

A pesar de no ser el primero en su tipo, lo fue en ser accesible y manejable, pues otros como el Stereobelt alemán eran demasiado torpes y caros.
Durante su apogeo cualquier pensaba en reproductores de música si se mencionaba la palabra “Walkman”. Incluso tras la llegada del CD, se innovó sacando el Walkman II en 1981 y el Discman en 1984.
Pero sus ventas fueron en picada, con la presentación del iPod en 2001 de Apple y cuando las descargas digitales comenzaron a dominar.
Vía CNN
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