"Es una historia muy trágica y muy triste, pero también muy bonita, porque es una canción que habla de esperanza también", dice Donés.
Para Quintero esta versión llamó su atención por el parecido entre ambas fronteras, la de Gibraltar y la de Tijuana, dos puntos que fueron también llevados al lente para un video que pronto circulará. Algunas de las imágenes ya fueron grabadas, y otras se hicieron con ambos cantantes en la esquina de Latinoamérica en Playas de Tijuana.
"Después de 15 años hacer algo serio con el folclor mexicano es algo serio para mi, gracias por la oportunidad e ir más allá con esto", recalcó el vocalista de Jarabe de Palo. Este tema, escrito por Donés, no es un narco corrido es un tema basado en el fenómeno migratorio de una frontera como lo es Tijuana y otras tantas que ellos han visitado.
Las Cruces de Tijuana
Las cruces que vi en Tijuana
Me hicieron recordar
Las cruces que nadie puso
Entre Ceuta y Gibraltar,
Que los sueños desaparecen
Al llegar a la frontera,
Lo eterna que puede ser una vista tan pequeña.
Las flores que vi en Tijuana
Me hicieron recordar
Que flotan claveles negros
Frente al puerto de tarifa,
Que poca es la diferencia
Entre esperanza y tristeza, lo largo
Que es el camino entre tu casa y la mía.
Si algún día vuelvo a Tijuana
Me gustaría encontrar
Una rola que recuerde
Que allí hubo una frontera,
Que no flotan claveles negros
Frente al puerto de tarifa,
Que se calmó la corriente
Entre Ceuta y Gibraltar.
Las luces que vi en Tijuana
Me hicieron recordar
Lo lejos que están los sueños de su propia realidad,
Que solo los pájaros cruzan sin mojarse la frontera,
Que para el viento no existen ni pasaportes ni cercas.
Si algún día vuelvo a Tijuana
Me gustaría encontrar
Una rola que recuerde
Que allí hubo una frontera,
Que no flotan claveles negros
Frente al puerto de tarifa,
Que se ha construido un puente
Entre Ceuta y Gibraltar.
Las cruces que vi en el muro me hicieron recordar
Andrea.Garcia@sandiegored.com
