Chula Vista.- En esta segunda visita del año de Luis Miguel a San Diego, "El Sol" se vio renovado, más participativo con el público, con menos kilos y con una mayor fuerza vocal que en su presentación anterior del 28 de enero del 2011 en el Cox Arena.
La noche del sábado 10 de septiembre 10 mil almas abarrotaron el Cricket Wireless Amphitheatre de San Diego para ver al intérprete de "La Incondicional".
De entrada se vio a un Luis Miguel con menos peso y mayor condición para bailar. En su melena la evidencia del injerto de cabello era menos notoria.
Durante el concierto Luis Miguel interactuó bastante con sus seguidoras, excepto con una insistente fan de quien nunca aceptó una rosa.
"Te Propongo" fue el tema con el que el cantante, 14 músicos y dos coristas abrieron el concierto, en un escenario respaldado por varias pantallas, leads y juego de luces multicolores.
De negro, impecable y con la extensa sonrisa blanca que lo caracteriza, el papá de Michelle, Miguel y Daniel salió a reencontrarse con el público sandieguino y tijuanense.
"Muy buenas noches San Diego, es un gusto estar aquí, esta noche vamos a recordar canciones de las viejitas, de las actuales, espero les guste", mencionó a la par que dio las gracias por el apoyo a su carrera.
Banderas de Chile, España y México ondearon en el recinto para darle la bienvenida a un tema que considera de los más hermosos que ha grabado, el bolero "Tres Palabras", para proseguir con "La Barca", "Hasta que Tú Decidas Regresar" y "Sin Ti".
Con mucho mejor repertorio que la fecha de inicio de año, también hizo un dueto en inglés con el tema "Come Fly With Me" al lado de Frank Sinatra, apoyo que logró gracias a la tecnología.
Del baúl de los recuerdos extrajo "No me Puedes Dejar Así", "Palabra de Honor", "La Chica del Bikini Azul" y "Los Muchachos de Hoy".
Tras aceptar rosas, pero no las de la insistente fan a la que el público apoyó y Luis Miguel jamás hizo caso, él tomo una docena de rosas blancas que regaló al público arrojando de lado a lado.
Con algunos arreglos musicales nuevos Luis Miguel no se olvidó del ego, pues como es su costumbre constantemente se veía en las pantallas, quizá para admirar el ya evidente bronceado que lleva en su piel.
La sorpresa de la noche
En los últimos años los conciertos de Luis Miguel habían sido de 70 minutos o menos. Además eran conciertos cargados de popurrís y él convivía poco con su público.
San Diego tuvo su recompensa, pues al marcar 75 minutos de gala los músicos y Luis Miguel abandonaron el recinto, dándole la bienvenida al mariachi y un grupo de ocho bailarines de folclore mexicano, así como un charro que hacía suertes con la riata.
El estruendoso aplauso y los rostros del público fueron más que evidentes, el gusto de saber que estaba dando el extra fue el mejor pago para los fans que desembolsaron hasta 200 dólares por verle en primera fila.
Luis Miguel regresó para cantar con su mariachi "El Rey", "México en la Piel", "Mi Ciudad", "Si Nos Dejan", "Échame a Mí la Culpa", "Y Que Hiciste" , "Entrega Total" y desde luego, "La Bikina".
Las 10 mil almas del Cricket Amphitheatre se regocijaron durante 2 horas 10 minutos de un concierto que jamás pensaron Luis Miguel les regalaría en una noche como esa.
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