San Juan, 25 ago (EFE).- La puertorriqueña Marynet Sánchez lanza su primer disco, "Con todo el alma", en el que relata el largo camino de soledad y depresión que sufrió hasta hacer realidad su sueño de niñez de convertirse en cantante.
"Yo sé que me he entregado con todo el alma para alcanzar mis sueños y quiero llevar el mensaje de que cuando queremos lograr algo hay que ponerle todo el alma y esfuerzo", dijo Sánchez hoy a Efe.
Recordó que a los seis años de edad empezaron sus "anhelos" de ser cantante, ya que su padre, Gonzalo Sánchez, conocía el ambiente musical por ser locutor de radio.
"Le dije a mi padre que quería ser cantante y se asustó. Me dijo: 'No, tú no vas a hacer eso porque es muy fuerte para ti'. Él quería que yo fuera abogada. Ahí empezó el reto en mi vida", dijo.
Sánchez explicó que debido a la negativa de su padre sufrió miedos y complejos, pero aun así conservó las ganas de lograr su sueño.
Entonces decidió estudiar drama para liberar sus temores al momento de cantar frente al público.
Sus primeros cursos fueron en Puerto Rico, bajo la dirección de algunos de los dramaturgos locales más reconocidos, entre ellos Victoria Espinoza.
Posteriormente decidió irse a México, donde ingresó a la escuela de teatro M&M Studio, dirigida por la actriz Patricia Reyes Spindola, bajo cuya tutela estudió con actores de Televisa y TV Azteca.
"Fue mi primera etapa de preparación formalmente. Allá fue que me di cuenta de que esto era lo que quería hacer. Era mi oportunidad de luchar contra todos los miedos que tenía", enfatizó.
Tras culminar sus estudios universitarios en Publicidad, aún Sánchez tenía la ilusión de convertirse en cantante.
Fue por eso que decidió estudiar Drama en la Escuela Raúl Juliá, en Nueva York, bajo la dirección de Miriam Colón y donde fue seleccionada como la mejor estudiante de la escuela.
Sánchez siguió buscando la manera de tener buenos trabajos a pesar de su marcado acento al hablar inglés y consiguió, finalmente, ser contratada en series de televisión de los canales A&E y Lifetime.
"Todas esas experiencias fueron las que me ayudaban con mis presentaciones", recordó Sánchez, cuya carrera iba tomando rumbo positivo, aunque se sentía sola.
"Me cuestionaba que por qué si estoy luchando por un sueño, se me hacía tan difícil y caí en depresión. Yo no veía ese éxito. Y regresé a Puerto Rico", sostuvo.
A su regreso a la isla, decidió trabajar como publicista y alejarse del mundo artístico.
"Fue una de las peores decisiones que tomé", admitió.
Sin embargo, a pesar de los tropiezos, Sánchez siempre mantuvo el ánimo de que lograría su sueño de convertirse en cantante.
"Dios me dio la oportunidad de pasar por este proceso y prepararme para lo que me tenía preparado. Tuve que buscar ayuda psicológica y preguntarme por qué no era feliz", afirmó.
De esa manera, Sánchez se integró a una comunidad religiosa, donde produjo los musicales "Yo quiero cantar" y "Promesas en esta Navidad".
"Cuando hice esas dos producciones, fue que me di cuenta que entonces podía hacer el disco. Fue un proceso donde me agarré a Dios y le pedí que me dirigiera", aseguró.
La producción, lanzada bajo su propia compañía Azul Musik, incluye canciones como "Ser igual a las demás" y "No te juzgo", y colaboraciones con los cantantes Daniel y Onix y Javier Antonetti.
"En Puerto Rico fue donde senté base, me enamoré, me casé y me reintegré otra vez", subrayó.
Sánchez dijo que la invitaron a Nueva York en octubre para presentar su producción que salió a la venta recientemente tanto en formato físico como para descarga digital.
"Estoy loca por regresar. Nueva York es mi madre patria. Me recibió con los brazos abiertos", afirmó.